1-1: El Almería suma un "puntazo", aunque hizo méritos para ganar

Muy buenas sensaciones las que dejó el equipo de Rubi en su encuentro ante el Atlético de Madrid, demostración de intensidad, garra, ocasiones y buen futbol que no se apagaron en todo el partido. Comenzaría golpeando primero el Atlético de Madrid con el gol de Correa, pero el conjunto almeriense hizo honor a ese lema de Almería nunca se rinde y siguió demostrando que merecía empatar. Al filo del descanso, en el minuto 36 llegaba el merecido premio del gol para los locales. Durante toda la segunda parte los almerienses encerraron en su campo a los del Cholo y en portería, Fernando Martínez salvaba las pocas, pero peligrosas llegadas de los visitantes. Finalmente, un empate y un punto más que merecido que bien pudieron ser tres.

El once de la UD Almería contó con cinco caras nuevas respecto al anterior partido, entrarían Chumi en sustitución de Babic, Pozo por Mendes, Samú entraría en lugar de César De la Hoz, Embarba por Ramazani y Leo Baptistao por Luis Suarez.

El Almería salió con mucha intensidad al encuentro, mucha rapidez en los movimientos, buenos desmarques y presión alta, sin embargo, el primero en golpear sería el Atlético de Madrid; en el minuto 18 Correa aprovecharía un buen pase de Kondogbia que dejaba pasar Griezmann para que fuese el argentino quien batiera por bajo a Fernando y así colocar el primer tanto en el marcador.

Esto no hizo que los almerienses se desanimaran, siguieron con la misma idea con la que habían salido, muy ofensivos y proponiendo ocasiones de gol. De hecho, Akieme tuvo una oportunidad en la jugada posterior al gol, una volea cerca de la portería de Oblak que se marchaba desviada por encima. En el minuto 30 el conjunto madrileño pudo haber puesto el segundo gol en el marcador, pero volvió a emerger la figura de Fernando Martínez, que hacía un paradón a remate de Mario Hermoso a la salida de un córner; tras esta acción de peligro tendría el Almería otra oportunidad para empatar con un remate de cabeza de Baptistao, pero su disparo no encontraría portería.

Tuvo premio ese buen hacer ofensivo del Almería, ese no rendirse pese al gol inicial del rival y en el minuto 36 El Bilal Touré aprovechaba un pase medido de Robertone y remataba de cabeza batiendo a Oblak que nada pudo hacer por detener ese cabezazo. Este gol provocó una oleada de acciones ofensivas de los rojiblancos encerrando al Atlético de Madrid en su campo en los últimos minutos de la primera parte.

La segunda mitad comenzó de la misma forma que terminó la primera, con un Almería muy agresivo, serio, con las ideas claras y buscando la portería de Oblak con mucha verticalidad e insistencia. Akieme, Embarba, Melero y El Bilal estaban siendo muy activos en la zona de ataque.

Rubi introduciría un doble cambio en el minuto 65 saldrían del terreno de juego el Bilal y Baptistao para dar entrada a Luis Suarez y Ramazani, este último, nada más entrar en el campo hizo una jugada marchándose de dos jugadores rivales que despertó el asombro del público. Estaban siendo unos minutos muy buenos del equipo de Rubi que estaba encerrando en su campo al Atlético de Madrid.

En el minuto 70 Luis Suarez iba a tener una buena oportunidad de batir a Oblak, dentro del área buscó con su pierna derecha buscó la escuadra izquierda del portero, pero su disparo se marchaba algo desviado.

Si en ataque el equipo estaba bien, la portería no iba a ser menos, Fernando actuó de salvador del equipo con dos acciones donde el gol rival era más que evidente, primero sacaba un remate a bocajarro de Morata y, poco después, sacaba otro muy parecido, esta vez de Griezmann. Los últimos minutos del partido no tuvieron un dominador claro, pero era el Almería el que no se conformaba con el empate y estuvo atacando hasta el final del encuentro. El compromiso acabó en empate, pero seguramente muchos aficionados se fueron del estadio con la sensación de que se podía haber ganado a todo un Atlético de Madrid.