Skip to main content
ES
Primer Equipo

“Tenemos que morir por el compañero y dar el ciento diez por ciento”

Radovanovic, jugador de la UD Almería, expresa en la radio oficial del club su firme compromiso con el equipo: “Tenemos que luchar juntos por acercarnos a la salvación; puede ser la última oportunidad”. Habla de su juventud marcada por el conflicto bélico de los Balcanes

Aleksandar Radovanovic, defensa central de la UD Almería, ha hablado para radio oficial del Club para expresar su adaptación y también, en el plano más personal, centrarse en lo difícil que fueron sus inicios con la guerra de los Balcanes de fondo. En cuanto a su acogida en España, el serbio aseguró que: “Hay mucho trabajo y dedicación de todos los miembros del staff y jugadores que me han ayudado a adaptarme al equipo, me hablan en inglés en la línea defensiva y eso me está viniendo muy bien para desarrollar mi juego de manera natural y ser yo mismo”. Además, añadió que “me siento muy bien aquí, es increíble estar en esta ciudad, en este club y en LaLiga española”.

Aunque el jugador serbio lleva poco tiempo en la entidad, ya se ha ganado el cariño de toda la gente por su jerarquía en la zaga almeriense. El futbolista explica que “en mi país se juega en defensa de forma simple, consiste en dar seguridad y aquí lo que me han pedido es eso; jugar fácil, mostrar estabilidad y ser fiables; me siento muy cómodo así porque siempre es lo que he hecho”.

El futbolista serbio mandó un mensaje claro y contundente a la afición rojiblanca y llama a la unión total: “Creo que estamos a tiempo, pero esta puede ser la última oportunidad que nos lleve a acercarnos a esa zona segura, todos los que estamos en el equipo lo sabemos y tenemos la capacidad de hacerlo. Debemos empezar a jugar como una familia, hay que morir por el compañero y dar el ciento diez por ciento; no sé si será suficiente, pero al menos la lucharemos y lo haremos juntos”.

Radovanovic también habló sobre sus inicios marcados por la guerra de los Balcanes: “Empecé muy temprano en el fútbol, jugaba en la calle porque era muy difícil en academias y, como eran tiempos de guerra, sonaban las alarmas y tenias que volverte a casa, pero la pelota siempre me acompañaba”.

Para concluir su entrevista en los medios oficiales del club, explicó el tatuaje que lleva en el cuello y que es tan visible: “Lo llevo desde hace siete años, es una cruz ortodoxa que representa la fe de Serbia, hemos luchado mucho por nuestras tradiciones y está en el cuello porque representa mi fe y mi fuerza”.