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Crónica

6-2: El Almería sufre un martirio en Montilivi

El conjunto almeriense se fue al descanso con un resultado rotundo, contundente y definitivo de 4-0

El Almería sufrió un verdadero martirio en Montilivi, donde cayó por un rotundo y contundente 6-2 frente a un Girona que ya se fue al descanso con un marcador que finiquitaba la confrontación (4-0). En estos primeros cuarenta y cinco minutos el conjunto almeriense se vio totalmente desbordado por su rival, aunque además de los méritos de los locales, nuestros representantes ayudaron mucho para sufrir una preocupante derrota ante un rival directo y teniendo en cuenta todo lo que viene por delante.

Rubi puso en liza un once con cambios respecto a la jornada anterior al recuperar a jugadores como Robertone, que se situó en la medular junto a César de la Hoz (que volvía a la titularidad) y Samú Costa; y Leo Baptistao, que formó arriba con Luis Suárez y Embarba. Rodrigo Ely, que se lesionó frente al Betis, salió de inicio una vez recuperado, aunque por el contrario Pozo, con molestias musculares en el mismo encuentro, no entró en la convocatoria y su puesto en el equipo lo ocupó Mendes.

Una formación de garantías para intentar reaccionar después de dos derrotas consecutivas y buscar el primer triunfo a domicilio de la temporada, máxime ante un rival directo como el Girona, que en su estadio había sumado 18 de los 24 puntos que llevaba en la clasificación.

Durante la semana tanto Rubi como sus jugadores manifestaban lo concienciados que estaban para buscar esa primera victoria fuera del Power Horse Stadium, pero la realidad fue bien distinta, radicalmente opuesta. Tanto que se llegaba al descanso con un rotundo y contundente 4-0 en el marcador favorable al Girona.

El primer tiempo fue una auténtica pesadilla para el conjunto almeriense que se vio desbordado por completo por el rival, aunque al margen de los méritos de los locales, muy superiores, también se produjeron muchos, muchísimos, desméritos del Almería, superado en todo. Errores en defensa, pérdidas de balón, imprecisiones, regalos al adversario, fragilidad en los duelos individuales, nulidad en ataque… muchas facilidades que aprovechó el Girona, al que incluso le anularon un gol.

De salida en el segundo tiempo Rubi hizo hasta cuatro cambios. Se marcharon Mendes, Samú, Embarba y Baptistao, y entraban Arnau, Chumi, El Bilal Touré y Ramazani. El técnico intentaba lo imposible porque el marcador pesaba una bestialidad. De hecho al minuto de la reanudación Fernando evitó el quinto gol del Girona, que seguía mandando.

En cualquier caso el Almería, con más corazón que criterio y acierto, buscaba recortar la ventaja y maquillar, en cierta forma, si es que se podía hacer, el resultado. En el minuto 66 Ramazani marcaba al culminar una internada de Robertone por la izquierda a base de garra y fuerza. Era el 4-1.

El conjunto almeriense apretó, pasó a tener intensidad y sabía que si lograba pronto el segundo podría comenzar a cambiar la situación, máxime teniendo arriba a El Bilal, Luis Suárez y Ramazani. Sin embargo en dos minutos, en el 76 y en el 78, el Girona ampliaba la diferencia por medio de Iván Martín y Stuani. 6-1 y doce minutos por delante de martirio, aunque El Bilal conseguía el segundo, con el partido convertido ya en correcalles, para cerrar el marcador con un preocupante 6-2.