2-0: Lo que mal empieza, mal acaba
El Almería falla un penalti, le anulan un gol, regala otro, se topa con la madera y sigue sufriendo lesiones
La UD Almería sufrió una injusta derrota en Zaragoza, en lo referido a los méritos de creación de peligro, dentro de un partido en el que todo se puso en contra. Los almerienses tendrían muchos infortunios durante la jornada traducidos en el fallo de un penalti, un tanto anulado por el VAR, dos balones a la madera e, incluso, dos lesiones de futbolistas —las de Sousa y Martos, este último teniendo que salir en camilla—. Así pues, los locales se llevarían la victoria con un tanto en el que a Fernando se le escurría el cuero entre las manos y aprovechándose de un rechace. En definitiva, fue uno de esos días de marcharse con la sensación de que ‘lo que mal empieza, mal acaba’…
Rubi, más allá de aquellas novedades que tenía que introducir en el once inicial por las ausencias de futbolistas derivadas de lesiones, sorprendió con su elección de variar el esquema de juego, al actuar con dos delanteros centros, y el hecho de alinear a una defensa inédita. En este sentido, los rojiblancos salieron con Fernando; Pozo, César de la Hoz, Iván Martos, Akieme, Samú, Eguaras, Arnau, Portillo, Dyego Sousa y Sadiq.
Se viviría un arranque de partido loco y esa situación no fue a favor de los indálicos en lo referido al resultado porque se pasó del posible 0-1 al 1-0. En concreto, lo primero que ocurrió fue un penalti a favor de nuestros representantes que, aunque Dyego fallaba, Sadiq enviaba a la red después de varios rechaces. Sin embargo, este gol no subió al marcador porque sería anulado tras la intervención del VAR y el que sí subió al electrónico sería el del Real Zaragoza, en el minuto 12, donde la mala fortuna se puso en contra de Fernando y la pelota entraba tras escurrirse entre las manos del meta.
Conforme iba avanzando la primera mitad aumentaba la sensación de que el resultado era injusto. Si bien es cierto que los locales perdonaron el segundo, el resto de las aportaciones ofensivas que se vivirían antes del descanso tendrían tono almeriense, destacando un remate al larguero de Dyego y otro al palo de Portillo. Con 1-0 se llegaba a la pausa.
El arranque de la segunda mitad daría otra evidencia de que la suerte no estaba con el Almería al lesionarse Dyego Sousa e Iván Martos. En el caso del defensor fue por un fuerte golpe en la rodilla que le hizo abandonar el terreno de juego en camilla. Entraron en sus lugares Ramazani y Babic. Pasado un tiempo, en los que nuestros representantes no encontraban el acierto en los metros finales, Lazo y Curro ingresaron a la contienda en detrimento de Arnau y Samú.
No terminaban de salir las cosas y, para colmo, en el 79, un disparo del Real Zaragoza lo intentaba despejar Babic con tan ‘mala pata’ que le caía el rechace a un jugador maño, que no perdonaba la opción de convertir el 2-0.
Se confirmaba así la derrota de los indálicos en un duelo en el que la UD Almería sintió en primera persona cómo los condicionantes que fueron rodeando el desarrollo del choque se ponían en su contra hasta que finalmente caían en La Romareda con un resultado que parecía injusto, según lo que se había podido ver.