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Primer Equipo

1-0: El Almería pierde por la mínima ante el Sturm Graz

Los de Rubi compitieron y generaron juego ante un rival con pedigree europeo aunque le faltó acierto final en este primer amistoso del parón

La Unión Deportiva Almería volvió a disputar un partido de fútbol tras varias semanas de parón competitivo y lo hizo con juego, ritmo, orden e intensidad pero le faltó el quinto elemento: el gol. En frente un Sturm Graz vigoroso con dos amistosos previos y recientes, con pasaporte de competiciones europeas y con ambages de equipo que lucha por la Bundesliga austriaca. Un peso pesado que por muchas fases de juego -sobre todo la segunda parte- los de Rubi dominaron con iniciativa y con varias ocasiones de gol pero que, los austriacos, resolvieron por 1-0 con el gol de Emmanuel Emegha en el minuto 60 de partido. El tanto, por cierto, fue un fotograma que sintetiza bien la crónica del partido: un Almería volcado sobre el área austriaca y una pérdida en el centro del campo que acabó dentro de la portería de Fernando. El que expuso vestía de rojiblanco pero el que fulminó a la contra hablaba austriaco.

Un amistoso de entretiempo, se dispute en julio o se haga en diciembre, no parece que vaya a dar de sí como dio este partido en La Quinta (Marbella Football Center). En el primer tramo del encuentro apareció un Sturm Graz que sumaba ya dos pruebas de fogueo recientes y que, al margen de más ritmo, exhibió su esencia. Equipo solidario, bien trabajado y con transiciones verdaderamente peligrosas. Así generó sus primeras ocasiones de gol, ante un Almería combinativo y excelso con la pelota pero con una posesión sorda, que no se traducía en nada en la meta contraria. Los austriacos, al revés. En el minuto 4 Fernando Martínez dejó claro que él no entiende de pretemporadas y una estirada suya evitó el gol de Otari Kiteishvili; jugada por el pasillo interior que el georgiano remató dentro del área y cerca del punto de penalti con el veneno de venir tocada de una media rojiblanca. Reflejos. Un día más en la oficina. Y con faena puesto que en demasiadas ocasiones los arietes del Sturm Graz encontraron fisuras para fusilar al murciano.

Hasta el minuto 17 los pases del Almería y el juego más directo del Sturm Graz definían el bolo invernal. Los de Rubi sin arrugarse en cuanto a intensidad pero los austriacos con más chispa física. En ese momento Emegha encontró el hueco entre centrales y aprovechó un balón con escuadra y cartabón filtrado por Prass -un buen 'prasse'- para citarse mano a mano con Fernando que, nuevamente, con el guante izquierdo evitó que se fuera para adentro. El juego era de los nuestros -o lo parecía- pero las ocasiones fueron de ellos -sin duda-. Todo se construía bien hasta la zona en la que conviene ser decisivo. 

Dormitaba el Sturm Graz, aparentemente, porque cada transición la convertía en una ocasión. Eso que tienen los equipos de arriba. Y este, en la liga austriaca, lo es. En el minuto veintiséis de nuevo Otari encontraba uno de esos balones que te matan, en la zona de atrás de los medios, y este la entregó en largo para que Ajeti la cruzara en la portería; decidió el delantero suizo hacer el primer regalo navideño para que Emegha la metieran en el cesto pero el pase fue un etcétera. Al limbo la ocasión. Otra más. No estaban siendo muchas pero sí todas bastante claras. Esta, previa a un lanzamiento de Embarba desde 17 metros de tiro de falta. 

Sin ocasiones pero con mucho juego el Almería cambió el sentido del partido. Cada acción de un jugador de Rubi tenía opciones. Había ofrecimiento y alternativa. Voluntad, al final y al cabo. Trianguló muchas y variadas veces sobre campo contrario. Embarba y Portillo de interiores generaron espacios por fuera que aprovecharon Centelles y Mendes. Llegó la hora de nuestro equipo y así se cuajó la gran ocasión de la primera mitad. En la banda izquierda el diez rojiblanco fue un dolor de muelas continuo para su par y ahí fue la génesis de una jugada que no acabó en gol de Portillo por un palmo; el ex del Betis y Getafe condujo sobre la frontal de afuera hacia adentro y cuando perfiló para su pierna derecha mandó el balón saludando de cerca a la escuadra izquierda. Una jugada así merece acabar en gol. Fue el presagio del, a partir de entonces, los mejores minutos del equipo indálico que terminó la primera parte arrinconando a su rival.

SEGUNDA PARTE

El descanso duró tan solo cinco minutos. Cosas de 'pretemporada'. Y tras refrescar a casi todos sus jugadores Cristian Ilzer, la segunda parte empezó como terminó el primer acto. El Almería plantó la tienda de campaña en zona de tres cuartos del campo de La Quinta y ahí vivió. Lleno de pases, de paredes y de intenciones. Sobre todo por el flanco derecho que Mendes no dejó de recorrer en campo contrario. Exponía el Almería y sobrevivía el Sturm Graz hasta que, en una pérdida de balón cuando se construía el ataque rojiblanco acabó siendo la setencia del partido. Robo, galopada y conducción fantástica de Lang desde el centro del campo y, en la cocina, Emegha hizo lo que no pudo en la primera parte. 

No dejó el Almería que el gol bloqueara su estilo ni el plan de partido y continuó aferrándose con fuerza a él. Incluso con los cambios. Juego raso, vistoso y pelota siempre rodando sobre la hierba con cierto vértigo. Rubi metió piezas ofensivas sobre el tablero de ajedrez y parecía tener el campo inclinado a su favor. Tuvo esa sensación el equipo austriaco que demostró ser hormigón armado para dejar pocas fisuras. Aunque algunas encontraron los 'Hijos del Desierto'. 

Las más claras fueron en el tramo final del encuentro. Milovanovic, que jugaba minutos tras meses y meses sin hacerlo, demostró una de sus cualidades: disparar rápido. El serbio recibió de Ramazani un pase como los de Otari en el primer tiempo y el gigante giró veloz y disparó por encima de la portería. Un dedo, faltó. Svidersky, que había salido al campo recientemente, cantaba el gol del empate cuando su remate dentro del área se topó con mala fortuna en el lomo de Ramazani cuando iba dentro. Era el minuto cuarenta y cuatro y quiso pero no pudo igualarlo. No hubiera sido un disparate que el Almería lo hubiera empatado.

FICHA TÉCNICA.

Árbitro: Enrique Pareja Nieto (Linares)

Asistentes: Jesús Tortosa Molina y Jesús Merino Soriano

UD ALMERÍA: Fernando, Mendes (Pozo, 76'), Kaiky (Ely, 60'), Chumi, Centelles, De la Hoz (Samú Costa, 60'), Melero (Eguaras, 76'), Gui (Svidersky, 60'), Portillo (Ramazani, 76'), Embarba (Leo Baptistao, 60'), El Bilal (Milovanovic, 60').

STURM GRAZ: Schützenauer, Stankovic, Wüthrich, Prass, Ajeti, Kiteishvili, Horvat, Emegha, Gazibegovic, Schnegg, Geyrhofer. También jugaron: Giuliani, Borhovic, Jantscher, Homposch, Schendl, Ingolitsch, Hierländer, Lang, Fuseini, Affengauber, Danté

GOLES: 0-1 (60') Emegha.