Triunfo y fútbol brillante
Nico Melamed debuta con el Almería y logra el gol de la victoria en Tenerife donde los rojiblancos pudieron haber ganado por una renta mayor
El Almería logró en Tenerife la primera victoria de la temporada que resultó brillante por el fútbol que desplegó, de calidad y criterio, poniendo de manifiesto un indudable potencial ofensivo, que sin embargo no tuvo su justa recompensa porque a pesar de las numerosas ocasiones de gol que se tuvieron, el equipo terminó pidiendo la hora ante un rival con diez. La falta de contundencia en ambas áreas generó incertidumbre, pero las sensaciones que ofrece el equipo, a nivel general, son muy buenas. Nico Melamed, que debutaba, marcó el gol del triunfo.
Rubi realizó hasta cuatro cambios con respecto a la ciudad en Santander; tres debido a las bajas y otra por decisión técnica para darle mayor coherencia a la defensa ya que puso en liza a Chumi en lugar de César Montes. La gran novedad fue la presencia de Nico Melamed, que se situó en ataque por la izquierda, en el puesto de Ramazani. Por el centro accionaba Arribas y por la derecha Arnau Puigmal formando una línea de tres, por detrás de Luis Suárez, que tenía mucha calidad y movilidad en sus acciones. Además, Pozo se situaba de lateral derecho para que Arnau adelantara su posición ante la lesión de Leo Baptistao.
Rubi dijo en rueda de prensa previa que el Tenerife saldría enrabietado tras su derrota en Elda, pero los rojiblancos no le dieron opción porque mandaron de inicio con autoridad. El equipo tenía la posesión y el dominio, y lo hacía con criterio y calidad con los Melero, Arribas, Nico Melamed, Arnau Puigmal, Luis Suárez. Una formación de indudable potencial ofensivo que tuvo quince minutos realmente brillantes. Sin embargo los tinerfeños pasaron a contrarrestar la clara superioridad almeriense, en parte por pérdidas de balón del Almería, pero también porque los locales tenían sus argumentos y los mostraban. En el minuto 22 Maximiano se exhibió ante un remate acrobático y bocajarro de Ángel.
El conjunto de Rubi pasaba por momentos de apuro de los que supo salir de nuevo. Se hizo más contundente en defensa y retomó el buen fútbol de ataque. En el minuto 27 el colegiado anuló un gol a Nico Melamed por fuera de juego de Arnau Puigmal, más que dudoso, que puso el centro desde la derecha. Las alternativas se sucedieron, pero ya era el Almería el que dominaba otra vez acababa el primer tiempo en el área del CD Tenerife.
A los ocho minutos de la reanudación los locales se quedaban en inferioridad numérica por expulsión de José León, que derribaba a Luis Suárez cuando se disponía a encarar al meta después de un gran pase en profundidad de Edgar. Seguidamente Rubi suplía a Kaiky, que tenía una amarilla, y ponía en liza a Lopy; Edgar se colocaba como central. El Almería mandaba, y de qué forma. En el minuto 62 Nico Melamed mandó fuera el balón cuando estaba sólo ante el portero tinerfeño, pero en el 63 ponía el 0-1 al rematar de cabeza un centro de Arnau Puigmal.
Los rojiblancos enmudecían el Heliodoro Rodríguez López porque pese a ir ganando no especulaban y buscaban el segundo tanto ante un rival que tenía que arriesgar con lo que dejaba espacios. El Almería lo aprovechaba para contraatacar, aunque también optaba por tocar y tocar en busca de la mejor opción ofensiva. Las ocasiones se sucedieron, pero no llegaba el gol que sentenciara la confrontación y esta circunstancia generó cierta incertidumbre porque el Tenerife no se rendía para nada. El marcador se mantuvo con el 0-1 y los tres puntos suponían el justo premio al que fue mejor, mucho mejor.