2-2: ¡Qué poco faltó para una remontada épica!

El Almería a punto estuvo de protagonizar una remontada que hubiera sido épica porque en el minuto 55 perdía 0-2, fue capaz de empatar y tuvo ocasiones para haber sumado los tres puntos ante una afición que supo reconocer el trabajo de su equipo. En cualquier caso y pese a la gran actitud de los rojiblancos, la realidad es que éstos siguen sin ganar en casa, llevan una sola victoria en LaLiga, están lejos de las posiciones de privilegio de la clasificación y cerca, muy cerca, la zona roja.

Rubi puso en liza un once con numerosas novedades; hasta cuatro cambios con respecto al equipo del pasado lunes frente al Castellón. De hecho, en el centro de la defensa se estrenaba Radovanovic, que no había jugado todavía en LaLiga, y formaba tándem con Chumi. Delante de ellos Lopy, por Robertone, junto a Edgar en la medular. Además, volvía Leo Baptistao tras recuperarse de sus molestias musculares, y Gonzalo Melero actuaba en la demarcación Sergio Arribas.

En las vísperas el entrenador del Almería decía que después de dos derrotas consecutivas y tres jornadas sin ganar, podía hacer tres cosas para enderezar el rumbo: Dar continuidad, utilizar otro sistema de juego o hacer cambios. Al final optó por esta última vía para intentar sumar los tres puntos y así no quedarse anclado en la clasificación, alcanzar la primera victoria en casa y ver las cosas de forma muy distinta, máxima al tener delante a un rival situado arriba y difícil de superar por su solvencia atrás. Vamos, como un punto de inflexión.

Sin embargo, la realidad fue bien distinta porque el equipo, a pesar de los cambios, volvió a mostrar una cara semejante. Sí, tenía el balón, generaba… como en encuentros anteriores, pero al contrario de éstos, sin crear oportunidades realmente claras de gol. Por el contrario, el rival sí se mostró efectivo y a la salida de un córner Edgar marcaba en propia meta. Arambarri, en el segundo palo, remataba de cabeza, el balón daba en el larguero, después en el jugador del conjunto almeriense y se iba al fondo de la portería. Era el 0-1, con mucha fortuna para el Eibar, en el minuto 25.

El Almería, con todo lo que ya llevaba encima, lo acusó y pasó por unos momentos de imprecisiones, aunque se fue recuperando. En el 33 Luis Suárez empataba, pero el colegiado y el VAR lo anularon por fuera de juego. Los rojiblancos lo seguían intentando, aunque si la contundencia ofensiva de otras ocasiones.

Los de Rubi tenían que arriesgar; no les quedaba otra, y esta circunstancia frente al Eibar, era “suicida” por las características de los visitantes. Bautista, en el 52 a punto estuvo de marcar, pero poco después, en el 55, Alkain, tras un buen servicio de Antonio Puertas, culminaba una contra. Al contrario que el pasado lunes contra el Castellón, el Almería reaccionó, y además pronto, muy pronto. En el 57 Luis Suárez pelea por una pelota, asiste de tacón a Nico Melamed y éste se interna en el área y marca de tiro cruzado.

Los rojiblancos se vinieron arriba, y su afición también, con casi 11.000 seguidores arropando a los futbolistas, Rubi movía el banquillo… y una de las bazas que jugaba, Bruno Langa mandó un obús al palo desde fuera del área. En el 80, Rachad, tras una brillante acción de Arribas, que también había salido unos minutos antes, lograba el 2-2, y había tiempo por delante para la gesta. Lopy, en el 86, pudo marcar, aunque la respuesta del meta visitante fue espectacular, como también lo sería en el 88 a un tiro cruzado de Luis Suárez. El Almería y su afición, creían… y el Eibar también era consciente con lo que comenzó a parar el partido y romper el ritmo del mismo. ¡Lástima porque faltó muy poco!