3-2: El árbitro y el VAR se cargan el partidazo del Almería en Madrid
Los rojiblancos se fueron al descanso 0-2 y en la segunda parte el Real Madrid le dio la vuelta al encuentro con polémicas decisiones arbitrales. El equipo almeriense acabó destrozado e indignado con lo ocurrido
La UD Almería le consiguió plantar cara al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y de qué forma, ya que los rojiblancos se fueron ganando 0-2 al descanso. Sin embargo, en el segundo tiempo, el conjunto local le consiguió dar la vuelta hasta el 3-2 con mucha polémica por las decisiones arbitrales, que perjudicaron claramente al equipo almeriense.
Gaizka Garitano optó por mantener el mismo esquema que en su anterior partido con Edgar como medio centro defensivo y con tres novedades en cuando a los jugadores, Kaiky entraba en lugar del lesionado César Montes, Ramazani ocupaba el lugar de Embarba y Marezi cogía el relevo al sancionado Leo Baptistao. El resto de las futbolistas se mantenían: Maximiano en portería; Akieme, Chumi, Kaiky y Pubill; Edgar, Lopy, Robertone; y en zona de ataque Arribas, Ramazani y Marezi.
La primera parte de la UD Almería fue para enmarcar, sólidos en defensa, buena presión sobre la salida de balón del Real Madrid y con ganas de demostrar que merecen quedarse en Primer División. Así salió el conjunto rojiblanco, con absolutamente todo, fruto de este buen hacer, nada más comenzar el encuentro, en apenas treinta segundos, Arribas robaba en ataque para desencadenar en una triangulación perfecta entre Robertone y Marezi que dejaba a Ramazani solo ante Kepa para que lo batiera y llevara el 0-1 al marcador. A partir de aquí, como era lógico, el conjunto local se fue hacia el ataque, pero nuestros representantes aguantaban, aguantaban y aguantaban hasta que en el 43’ Edgar se vistió de Zidane para armar la pierna zurda y, con una volea desde fuera del área, marcar el que seguramente sea el gol de la jornada, para poner 0-2.
Sin embargo la segunda parte tenía preparado un guion muy cruel para el conjunto de Gaizka Garitano, el Madrid salió en tromba buscando el gol para recortar distancias, no obstante, el Almería aguantaba todas las llegadas. Lo que no pudo aguantar es al árbitro y al VAR; ellos fueron los encargados de desestabilizar al equipo en todos los sentidos, entre ambos sacaron a los rojiblancos de un partido que ganaban 0-2 en el Santiago Bernabéu, en el que se ponían a siete de la salvación, en caso de derrota del Sevilla y en el que podía ser la primera victoria. Pero no, nada de eso pasó y Bellingham en el minuto 57 transformó un penalti, precedido de sendas faltas de Rudiger y Joselu sobre Edgar y Kaiky, para poner el 1-2. A partir de ahí, los rojiblancos sacaron fuerzas para reponerse y lograron volver a poner dos goles de distancia con un tanto de Arribas, pero no, tampoco, el VAR lo anularía por falta previa de Lopy. El partido siguió 1-2, hasta que en el 67 Vinicius ponía el empate con un gol que lo anotaba con el bíceps; el árbitro lo anulaba, pero el VAR volvía a intervenir y le daba validez a ese tanto. 2-2 y la sensación de impotencia e injusticia se hacían cada vez mayor.
Era el minuto 67 y el Almería tenía que seguir resistiendo las llegadas de los de Acelotti y así lo hicieron hasta el minuto 99, sí 99, el árbitro dio 11 minutos de añadido y casi al finalizar el partido, de la forma más cruel que se conoce en el fútbol, el Madrid ganaba 3-2, los blancos remontaban y se llevaban los tres puntos en un encuentro donde el protagonista no vestía ni de rojiblanco, ni de blanco, sino de azul.