3-1: ¡Segunda victoria consecutiva del Almería!
Los rojiblancos no lograban ganar dos partidos seguidos desde hace dos años y medio, y con el triunfo ante el Albacete siguen escalando posiciones. Fernando, con grandes intervenciones, evitó que el rival se adelantara en el marcador. Leo Baptistao (2) y Luis Suárez fueron los autores de los goles
Como para fiarse. Ya lo decía Rubi en la previa y lo ratificaba en la rueda de prensa posterior al partido contra el Albacete: “No me fío de mi equipo”. Y no es para menos porque el Almería es capaz de los mejor, y con brillo, pero de lo peor también. Dos caras que se vieron claramente en el encuentro de esta jornada. Lo importante es que se ha conseguido una nueva victoria, la segunda consecutiva, que no se producía desde hace dos años y medio. Casi nada. Además el conjunto almeriense sigue escalando posiciones y ya está más cerca de los play-off para subir a Primera que de los lugares de descenso en los que se encontraba hace muy poco.
El potencial ofensivo del Almería es bárbaro. Con el “Pichichi” Luis Suárez, que volvió a hacer gol; con Leo Baptistao que marcó por partida doble, con Sergio Arribas, con Nico Melamed… pero en labores defensivas le sigue faltando contundencia. El Albacete inquietó de inicio e incluso le anularon un gol por fuera de juego, pero pronto los rojiblancos se adelantaron en el marcador con una rápida transición llena de calidad y criterio que materializó Leo Baptistao tras recibir de tacón de Luis Suárez. Era el minuto 14 y la cosa empezaba bien… aparentemente, pero la realidad fue bien distinta; tanto que se pasaron muchos, muchísimos apuros. En el 25 empataba el Albacete en una acción en la que Marchan remataba un jugada de Rueda que se metió por el lateral en el área como si estuviera por su casa. A partir de ahí, Fernando pasó a ser el gran protagonista con auténticos paradones en los minutos 28, 29 y 31, evitando así que el rival se adelantara en el marcador. El Almería estaba débil; era incapaz de frenar las acciones manchegas, pero también de salir con criterio en ataque, mientras la “artillería” esperaba arriba sin munición. Con 1-1 se llegaba al descanso.
De inicio en el segundo tiempo Rubi puso en liza a Arnau Puigmal y a Melero. El catalán suplía a Nico Melamed y se situaba en banda derecha, y el madrileño suplía a Radovanovic, con lo que Edgar dejaba el centro del campo para ubicarse en defensa con Chumi. Las cosas cambiaron radicalmente. Aunque se comenzó con un susto, a los tres minutos de la reanudación Arnau Puigmal asistía a Leo Baptistao para hacer el 2-1. El Almería era otro. Tenía más el balón, lo jugaba con criterio, calidad y fluidez, no paraba de tener ocasiones y en defensa ya no sufría… tanto. El partido estaba controlado en todos los aspectos y como consecuencia de ello terminaría de encarrilarlo con un golazo de Luis Suárez que desde el borde del área mandó el balón por el segundo palo al fondo de las mallas. Era el 3-1 que sería definitivo, aunque Arnau Puigmal y Sergio Arribas pudieron aumentar la ventaja.












































