2-2: El Almería ya sabe qué le espera en la Liga, pero también cómo afrontarlo
Los rojiblancos contrarrestaron en el segundo tiempo la ventaja del Racing de Santander, que se fue al descanso con 2-0. El conjunto almeriense demostró que tiene argumentos para competir con garantías en Segunda División
El Almería ya sabe lo que le espera esta temporada en LaLiga Hypermotion, pero también cómo afrontarlo porque así lo puso de manifiesto en la primera jornada del campeonato frente a un potente rival, el Racing de Santander, y en un estadio a rebosar con un gran ambiente, como El Sardinero. Los rojiblancos sumaron un punto importante después de contrarrestar en el segundo tiempo la ventaja del adversario, que se fue al descanso con 2-0 en el marcador. El conjunto de Rubi, por ocasiones y por juego, pudo ganar, aunque también perder frente a un Racing intenso que en varias ocasiones pilló adelantado al Almería.
Si no se hubiera visto la confrontación, el resultado de 2-0 tras los primeros 45 minutos reflejaría la superioridad local, pero la realidad fue bien distinta. Los rojiblancos sabían lo que tenían que hacer y cómo hacerlo, y producto de ello se impuso por fútbol y criterio a los cántabros, aunque no por goles, que es, en definitiva, lo que realmente vale en este deporte. El Almería ya avisó en la primera jugada con una acción brillante de Ramazani y Arnau Puigmal que Luis Suárez no acertó a culminar. Aunque en el minuto 6 se adelantaba el Racing por medio de un polémico penalti, los indálicos no le perdieron la cara, ni mucho menos, a la confrontación. Con rápidas transiciones, en jugadas hilvanadas o en estrategia pudieron marcar para haber remontado. Ramazani, Luis Suárez, Leo Baptistao, Melero… tuvieron oportunidades realmente claras, pero de nuevo fue el Racing el que marcó aprovechando los espacios libres que encontraba, y esto en un equipo especialista en fútbol directo, era letal. En el minuto 31, 2-0, e incluso en el añadido pudo llegar el 3-0 en una acción similar.
Rubi hizo cambios de inicio en el segundo tiempo. Leo Baptistao, lesionado en el tobillo, dejaba su puesto a Marc Pubill, con lo que Arnau Puigmal se situaba por delante del campeón olímpico, y Lopy entraba por César Montes. Edgar ocupaba el lugar del mexicano en el centro de la zaga. Poco después, en el 61, salía Arribas. Con todos estos argumentos, aunque había que estar muy centrados para no facilitar las salidas por velocidad del adversario, los rojiblancos mandaban, y lo hacían con autoridad. Para nada iban revolucionados; todo lo contrario. Mostraban seguridad en poder revertir la situación, y lo hicieron con fútbol, con oficio, con casta… Ramazani, en el 61, ponía el 2-1 tras aprovecharse de un rechace del meta a un disparo de Luis Suárez. El Sardinero, enmudeció. Y no era para menos. El Almería seguía a lo suyo. En el minuto 70 Luis Suárez empataba de penalti, y en el 71 Centelles, en una gran jugada de equipo, pudo poner el 2-3, que era más que merecido.
De aquí hasta el final, incertidumbre porque los cambios hechos por el entrenador del Racing fueron valientes, y las alternativas comenzaron a sucederse. El partido se había roto y podía pasar cualquier cosa, pero ya habían sucedido muchas, demasiadas, por lo que se llegó al final con empate.