1-1: Imposible ganar
El Almería estuvo muy cerca de lograr su objetivo. El equipo compitió, hizo un gran primer tiempo, se fue al descanso 0-1, pero en el segundo empató el Granada. En el descuento, claras ocasiones que no se materializaron y un posible penalti. Los jugadores se vaciaron por completo
Ganar un partido se ha convertido en un imposible para la UD Almería, que en Granada estuvo cerca, muy cerca, de poder conseguir su objetivo. De hecho el equipo compitió, lo dio todo, hizo un gran primer tiempo, se fue al descanso 0-1 con un golazo de Pubill, pero en el segundo empató el Granada. En el descuento, fue de nueve minutos, el conjunto almeriense tuvo las más claras ocasiones, que sin embargo no se materializaron. Los jugadores lo dieron todo, se vaciaron, aunque el punto es insuficiente y muy poco premio para el trabajo realizado.
Gaizka Garitano, pese a recuperar a Chumi, volvió a apostar por la pareja de centrales que brillaron el pasado lunes frente al Athletic Club, caso de Edgar y Radovanovic; en el lateral izquierdo optó por Bruno Langa, mientras que en el plano más ofensivo Embarba ocupaba la baja por sanción de Ramazani y Jonathan Viera hacia su debut para dar mayor mordiente en ataque jugando por delante de Baba y Robertone. Lopy se quedaba en el banquillo. Estos eran los cambios que hizo en el once el técnico para tratar de superar al Granada CF, que después de dos empates consecutivos ante Las Palmas y FC Barcelona, buscaba un triunfo para acercarse a la permanencia.
Que el Almería está compitiendo bien en LaLiga es un hecho, y lo puso de manifiesto en un primer tiempo prácticamente impecable en el Nuevo Los Cármenes, donde supo controlar en todo momento la situación hasta tal punto que se fue al descanso con 0-1, aunque la ventaja pudo ser mayor. Gaizka Garitano abogaba en las vísperas por ser sólidos, y así fue porque mantuvo a raya al rival sin casi pasar apuros, estando bien plantado y mostrándose resolutivo y eficaz. También pedía el técnico mayor eficacia en ataque y en el minuto 8 Marc Pubill, tras robar un balón, se internaba y lanzó un obús desde el borde del área que supuso el 0-1. En el 12 marcó Embarba, y en el 22 Arribas, pero en ambos casos fueron anulados por fuera de juego.
El Almería atacaba con criterio, movía bien el balón en el juego posicional, y se mostraba letal a la contra. Arribas, en el 29, no llegaba por poco a un centro de Choco Lozano, y en el 44 un córner lanzado por Robertone lo remataba con el pie Édgar y la pelota rozaba el larguero. Lástima porque por fútbol, por actitud, por entrega y por trabajo el conjunto almeriense mereció un resultado más abultado al término del primero período.
El Granada, como era de esperar, salió a por todas en el segundo tiempo y pasó a llevar la iniciativa y a tener oportunidades, pero el Almería supo sufrir aunque a la contra podía tenía opciones. El partido estaba roto y las alternativas se sucedían. En cualquier caso, a medida que transcurría el encuentro los almerienses intentaban ralentizar el encuentro, aunque sin especular porque seguían mirando a la meta contraria. Embarba, en el 69, tuvo una nueva ocasión en el lanzamiento de una falta desde fuera del área.
Parecía que las aguas habían vuelto a su cauce, pero en el minuto 75 Uzini empataba después de una pérdida de balón del Almería. Poco después el árbitro pitaba un penalti al entender que Marc Pubill había derribado a Maouassa; el VAR lo corrigió. El empate no le valía a ninguno de los dos equipos y hasta el final, con nueve minutos de añadido de nuevo se rompió el partido con llegadas a una y otra área. En ese descuento, en concreto en los minutos 94 y 96, el Almería tuvo las más claras, pero la efectividad que se había tenido en el primer tiempo, volvía a fallar una vez más. Incluso, en el 89, pudo haber un penalti sobre Pozo que ni el colegiado ni el VAR advirtieron... pero en el caso del Almería esto no es nada nuevo.