1-1: El Almería alcanza la velocidad de crucero en la Liga

El Almería ha alcanzado la velocidad de crucero en la Liga que avalaba su entrenador, Rubi, para el mes de octubre porque las dos victorias consecutivas ante el Sporting de Gijón y la UD Las Palmas se complementan con el empate en el campo del líder, Deportivo de La Coruña. Los rojiblancos se adelantaron en el marcador por medio de Bonini en un brillante primer tiempo. En el segundo comenzaron pasando apuros ante el empuje y el empate del rival, pero acabaron inquietando al Dépor.

Rubi hizo tres cambios en el equipo con respecto al partido en Las Palmas; dos por decisión técnica y otro obligado por la baja por sanción de Embarba. A éste lo suplió en la banda derecha Arnau para de esta forma mantener la verticalidad en ataque, pero al mismo tiempo contar con un jugador con recorrido ante la presencia, por ese extremo, de rivales muy peligrosos como Yeremay y Quagliata. De “9” actuó Leo Baptistao en lugar de Soko, y en la medular debutó como titular André Horta, un centrocampista de calidad para dirigir el juego rojiblanco teniendo en tareas más defensivas a Dzodic, que repetía en el once.

Con esta formación el Almería iba a intentar ser el primero que le marcaba un gol en su campo al Dépor, imbatido hasta el momento, y también ser el primero en ganarle un encuentro al permanecer invicto tras siete jornadas. Para ello iba a ser clave tener una buena defensa porque el potencial ofensivo siempre aparece. Y el conjunto almeriense estuvo brillante y pletórico para mantener a raya y controlado al Deportivo, al mismo tiempo que disponía de ocasiones con un fútbol de criterio y en este sentido alcanzaba su primer objetivo, batir al adversario.

El primer período fue disputado y de alternativas con dos formaciones de calidad que demostraron sus aspiraciones en el campeonato. En el minuto 17 avisaban los coruñeses, pero Andrés Fernández rechazaba a córner el lanzamiento de Mulattieri. En el 22 la oportunidad fue para el Almería con un gran servicio de Leo Baptistao, que estaba en todos lados, para Nico Melamed, que encaraba al metal local; su disparo se fue a córner. A la salida del mismo, Bonini marcaba de cabeza el 0-1. En el 29, muy buena salida de los rojiblancos por medio de Dzodic, que sirvió a Leo Baptistao situado en la línea medular, éste abrió para Arribas y el madrileño la puso al centro por donde entrada Nico Melamed. Su lanzamiento lo detuvo Germán Parreño. Con 0-1 y un buen Almería, aunque también pasó momentos de apuros por la entidad del rival, se llegaba al descanso.

Durante los primeros minutos del segundo período los indálicos perdieron parte del gran botín que tenían. El Deportivo salió a por todas, presionó alto y el conjunto almeriense no supo salir de esta presión; perdía el balón y se mostraba incómodo. Los locales pudieron marcar en el 49 por medio de Mulattieri y en el 56 en una acción de Ximo Navarro.

Ante ello Rubi comenzó a mover el banquillo en el 58. Puso en liza a Soko, en sustitución de Leo Baptistao, y a Marcos Luna, supliendo a Arnau. El Almería jugaba con doble lateral para evitar las internadas de Yeremay, pero éste, en el 61, marcaba un golazo (1-1) al irse de Chirino y desde el borde del área meter el balón por toda la escuadra. Los rojiblancos acusaban el golpe. Su entrenador volvía a hacer cambios. Gui Guedes y Baba entraban por Horta y Dzodic, unos movimientos que tuvieron una buena repercusión porque el equipo volvía a tener consistencia en el centro del campo, pasó a tener más la pelota y terminó el partido en el área gallega intimidándola. En definitiva, un valioso empate en el Abanca-Riazor ante el líder.