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Cantera

Hasta siete bajas tiene el filial para visitar al Vélez en el inicio de la segunda vuelta de Liga

El Almería B juega este domingo, a las 12 horas, en un campo complicado y ante un rival veterano y con experiencia

Hasta siete bajas tiene el Almería B para afrontar su primera cita de 2018 que le va a enfrentar en tierras malagueñas al Vélez en partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de Liga dentro del grupo noveno de Tercera División con la que se inicia la segunda vuelta del campeonato.

Las circunstancias adversas por las que atraviesa el primer equipo, están influyendo, obviamente, en el Almería B por su condición de filial. De hecho hasta ocho y nueve jugadores de la segunda formación han estado entrenando esta semana con la primera plantilla, como ya ocurrió también a finales de 2017. Esta circunstancia supone un serio hándicap para que Fran Fernández pueda preparar de manera idónea el inminente partido de competición oficial.

Cuatro jugadores del B han sido citados por Lucas Alcaraz, caso del lateral Navas, del centrocampista Alex Corredera, el extremo Oscar Lozano y el delantero Sekou. Además, Fran Fernández tiene también las bajas de Igor Engonga y Antonio Jesús, por lesión, así como la de Sergio Pérez, por lesión.

Con estos argumentos ha tenido que recurrir al juvenil y ha citado a Vertiz, Tomas y Alex Piedra, éste del B.

Al filial le espera en Vélez un encuentro realmente complicado porque al margen de las circunstancias adversas en las que viaja, va a jugar en un campo complicado y ante un rival veterano y con experiencia que tuvo un gran comienzo de Liga, aunque a finales de 2017 se mostró muy irregular.

El Almería B es tercero en la clasificación, donde hasta seis equipos luchan por asegurarse tres puestos de play-off de ascenso, ya que el liderato será complicado de arrebatárselo al Malagueño. Entre el segundo, el Real Jaén, y el séptimo, que es el Palo, hay un margen de tres puntos, lo que da idea de la segunda vuelta que le espera a un filial rojiblanco que cuenta con el hándicap de las bajas para poder seguir el ritmo de la cabeza.