0-0: Cuando no se puede ganar un partido, lo importante es no perderlo

El Almería se tuvo que conformar con el empate frente al Málaga (0-0) que no deja de ser un mal resultado porque cuando no se puede ganar un partido, lo importante es no perderlo, y pese a tener las mejores ocasiones de gol -aunque muy pocas-, lograr la victoria parecía misión imposible porque el equipo no estuvo acertado en ataque. Sí en defensa –lleva cinco encuentros  consecutivos en casa sin encajar un gol- y en actitud. El punto, con los resultados de la jornada, vale para que todo siga igual, al menos de momento. Claro que el triunfo hubiera supuesto dar un golpe encima de la mesa… y qué golpe además. Rodri, después de tres meses, reapareció jugando 20 minutos.

Francisco apostó por el once de las últimas jornadas con el regreso de Soriano, tras cumplir sanción, para afrontar un partido de suma importancia y trascendencia puesto que se enfrentaba a un rival directo al que podía superar en cuatro puntos en la clasificación, además de dar un paso de gigante en sus aspiraciones tras la derrota  del Elche y los empates del Valladolid y Getafe. Era, sin duda, una gran oportunidad para distanciarse de la zona caliente.

El Almería se refugiaba en su "fortín" del Mediterráneo, donde cuenta por victorias sus actuaciones en 2014, ante un rival, el Málaga, con un escaso bagaje a domicilio, aunque con una plantilla de indudable potencial capaz de reaccionar en cualquier momento.

La relevancia del encuentro se notó sobre el terreno de juego con dos equipos que pusieron mucha intensidad y agresividad, pero que también parecían tener miedo a perder. Quizá por este motivo el fútbol fue precipitado, impreciso y muy aguerrido. El inicio fue de ida y vuelta, con alternativas y ocasiones, una anulada por el árbitro para el Málaga por fuera de juego, y la más clara por parte de Trujillo que remató en el segundo palo una falta lanzada por Verza; Willy Caballero se lució evitando el 1-0.

Poco a poco el Almería se fue imponiendo, pasó a tener el balón y a jugar con criterio. Los rojiblancos llevaban la iniciativa, movían bien la pelota, pero no lograban culminar sus jugadas. Arriba no tenían la claridad de ideas ni la fluidez de otras ocasiones. A pesar de todo Aleix Vidal, en el 43, también pudo marcar, aunque de nuevo se lució el meta visitante. Una lástima.

En el segundo período fue el Málaga CF el que tuvo mayor posesión y llegada; sin embargo el Almería hacía un buen trabajo defensivo e intentaba catapultarse con velocidad en ataque. Como en el primer período, no estaba preciso a la hora de poder finalizar las acciones de ataque, al margen de que los malagueños no dejaron espacios y defendieron con contundencia… con demasiado contundencia en ocasiones ante la pasividad arbitral.

A pesar de todo, el Málaga no creó oportunidades de gol por la buena labor de los rojiblancos, que por su parte pudieron marcar y ganar la confrontación en el tiempo de descuento en un remate de Trujillo que se fue ligeramente alto. El central estuvo espectacular todo el partido porque al margen de su trabajo atrás, fue el que tuvo las mejores ocasiones de gol.

UD Almería: Esteban; Rafita, Trujillo, Torsiglieri, Dubarbier; Azeez, Verza (Corona, minuto 85); Aleix Vidal, Soriano (Rodri, minuto 70), Suso (Barbosa, minuto 56); y Jonathan.

Málaga CF: Caballero; Jesús Gámez, Sergio Sánchez, Angeleri, Antunes; Camacho, Tissone (Pablo Pérez, minuto 77); Samuel (Iakovenko, minuto 77), Duda, Amrabat; y Santa Cruz (El Hamdaoui, minuto 83).

Arbitro: César Muñiz Fernández. Amonestó a Soriano y Verza, del Almería, así como a Jesús Gámez, Antunes, Angeleri, Iakovenko y Pablo Pérez, del Málaga CF.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de Liga de Primera División, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. 9.784 espectadores, de ellos, unos 500 seguidores malagueños.