Una pretemporada completamente diferente
Rubi tiene que condensar más el trabajo al contar con menos tiempo que el resto de equipos. Además de conjuntar un mayor número de piezas nuevas
El cuerpo técnico liderado por Rubi está inmerso en un periodo de preparación marcado por un menor número de semanas disponible para engrasar la maquinaria rojiblanca; será en este y otros aspectos una pretemporada atípica en la que, apenas, habrá un mes sin descanso para alcanzar el máximo nivel posible de cara al inicio de la competición a mediados de agosto. Al haberse producido ya cinco fichajes y varias salidas, esto también es una diferencia respecto al curso anterior.
La preparación física, obviamente, es la piedra angular de estas semanas. Cada futbolista viene con distintos estados de forma y cada jugador evoluciona de una manera particular. El objetivo, en un primer momento, es de alguna manera equilibrar ese nivel colectivamente para poder alcanzar una inercia común lo antes posible. Y todo ello con un plan perfectamente diseñado por los técnicos para 'despertar' físicamente al jugador y evitar cualquier tipo de riesgo de lesión, a pesar de que en el fútbol moderno todos los profesionales se ejercitan por su cuenta durante las vacaciones.
En este aspecto físico, el miércoles ha llegado la primera de las tres dobles sesiones de trabajo establecidas para esta semana antes de trasladar la pretemporada hacia la concentración que se llevará a cabo en Marbella, el próximo martes. A partir de ese momento continuarán las exigentes cargas de trabajo y empezarán a disputarse los primeros amistosos -26 y 27 de julio- para añadir la chispa al deportista.
En todo este proceso, y no menos importante, es la implantación de un estilo de juego a través de los conceptos tácticos que al mismo tiempo tiene que germinar entrenamiento a entrenamiento. A estas alturas del calendario veraniego, el año pasado, el número de movimientos había sido inferior y eso provoca que los nuevos jugadores interioricen los roles que les asigne Rubi. Añadiendo a esta faceta uno de los puntos fuertes de esta fase: la fuerza del grupo; conocerse, acercarse y generar vínculo entre todas las piezas que confeccionan un mismo puzzle.