Matilde Vallejo, medio centro que se suma a la disciplina del Almería femenino
La jugadora, de 24 años, procede del Deportivo Cultural Estudiantes, y ha fichado para la temporada 2018- 2019
Matilde Vallejo, es otro de los fichajes del Almería femenino para la próxima campaña 2018-2019; tiene24 años de edad, juega de centrocampista, y proviene del Club Deportivo Cultural Estudiantes, donde militó durante dos temporadas en la modalidad de fútbol sala. La jugada, es natural del municipio granadino de Baza, pero hace seis años reside en la capital almeriense, a la que se trasladó para estudiar la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CCAFD).
Según ha explicado Vallejo, se declara una apasionada de todos los deportes y desde muy pequeña juega a fútbol, pero, a nivel federado, lo hace desde que llegó a Almería. “El fútbol, y el deporte en general, transmiten unos valores con los que me siento identificada. Esfuerzo, constancia…, valores con los que puedes conseguir lo que te propongas en la vida”, comentaba.
Anteriormente, jugó en el C.D. Vícar, donde competía en Segunda División. “Fue el año que más aprendí a nivel futbolístico”, admitía Matilde. Para la jugadora, competir bien en una posición como la suya requiere de “personalidad y mucha comunicación con las compañeras”.
La centrocampista, que compaginará el fútbol con su trabajo, admitía sus ganas por competir: “Tenía ganas de probar el fútbol 11 y cuando me ofrecieron la opción de estar en el Almería pensé que sería una gran oportunidad para formarme y mejorar”, y añadía que “me gustó el gran proyecto que abarca y está claro que es el equipo referente de la ciudad”. De todos modos, la ambición profesional de Matilde Vallejo es estudiar el Máster de Educación Secundaria y, en un futuro, se ve siendo profesora de educación física.
Los propósitos para esta temporada son sinceros: “Espero que lleguemos a crear un equipo sólido desde dentro para poder plasmarlo luego en el campo, aprender unas de otras y ayudarnos a mejorar”, declaraba. “Confío en los grandes profesionales que nos rodean y que nos están dando, desde el primer instante, todas las herramientas para poder crecer”, admitía.
Ha confesado que los primeros encuentros de convivencia, como los entrenos en el gimnasio, han sido “serios, pero con muy buen ambiente; tenemos que conocernos y aprender a jugar juntas”.
(Información elaborada por Míriam Gou)