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Primer Equipo

La casa se construye por los cimientos

El Almería exprime su preparación con un trabajo defensivo que implique a todo el equipo

Una cerradura de máxima seguridad antibumping. El Almería trabaja de forma quirúrgica en mejorar una faceta que la temporada pasada resultó ser un dolor de muelas. Y lo está realizando con una coherencia absoluta dentro y fuera del terreno de juego; además de que seis de los ocho fichajes acometidos hasta el momento sean de la línea de retaguardia, Rubi está llevando a cabo numerosas tareas orientadas a proteger su casa con cámaras 360 grados. Todos estarán implicados en elevar la seguridad atrás para que en área contraria se pueda desatar el caos.

Cada detalle, cuenta. Perfilar bien y orientar el cuerpo adecuadamente para ganar esas milésimas de velocidad de reacción ante posibles ataques. Ayudas constantes para no caer en inferioridades. Anticipación. Leer bien el juego. Automatismos para mecanizar comportamientos en disputas. Orden y mando. El muestrario que lleva Rubi y su staff técnico en este stage de concentración que se está llevando a cabo en Marbella es amplio. Crecer todo lo que se pueda pero, sobre todo, hacerlo bien. El brillo en ataque lucirá mejor si no se acumulan errores en una zona tan delicada como la defensiva.

Dentro de este vademecum rojiblanco figura una medicina infalible: el bloque. La auténtica contundencia no se encuentra en una disputa sino en colocar bien las piezas sobre el tablero. Y en esto Rubi se muestra implacable: "Véis, así no puede entrar nadie"; "Ese pasito al frente es la diferencia"; "¡Cierra ahí, olvídate del otro!"; "Eso me gusta, eso está perfecto". El técnico quiere oírles y los porteros se oyen por toda la urbanización de La Quinta; sorprende cómo, recién aterrizado, Andrés Fernández interactúa con sus compañeros. También poco a poco va surgiendo esa conexión entre medios y centrales; un cordón umbilical sin duda vital en el fútbol moderno. Los jugadores de pasillos exteriores se muestran dinámicos y van y vienen sobre línea de cal, como si de gomas elásticas se tratase. La actividad en cada tarea de este tipo es frenética. Está prohibido mirar la jugada. Hay que se reactivo. Cada balón de allí, de repente estará aquí. Interiorizar de alguna manera el efecto mariposa: ese aleteo en un lugar, puede provocar un huracán en otro. Los goles encajados -por lo general- suelen ser una concatenación de errores y Rubi quiere talar esa secuencia desde la base y en casi todas las situaciones explicando el por qué de las cosas. Y fundamentalmete el para qué, ahora que hay tiempo -aunque no demasiado-.

Este miércoles se ha desarrollado el segundo día de concentración con otro doble entrenamiento, tal y como fue la jornada del martes.

Una de las muchas tareas de acción de juego
Arnau conduce el balón con dos jugadores presionándole y otro en vigilancia
Rubi explicando tareas sobre uno de los campos de entrenamiento en Marbella