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Crónica

1-0: ¡El Almería nunca se rinde!

Los rojiblancos buscan la victoria de principio a fin y la encuentran con un gol de Curro en el descuento

¡Almería nunca se rinde! Esta exclamación ha dejado de ser una simple frase y se ha convertido con el paso de los partidos en una realidad. Así, sin dejar de creer en ningún momento, fue el modo con el que el cuadro rojiblanco logró imponerse al Sporting de Gijón en un partido en el que quisieron la victoria de principio a fin y que terminaron logrando con un gol de Curro en el descuento. Antes del 1-0 ya se habían vivido varias oportunidades claras de los indálicos, pero fue al borde del final cuando se desató la locura en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Solo había transcurrido cuatro minutos y ya se habían visto dos acercamientos importantes de nuestros representantes en los que Cuéllar atrapaba un disparo de Ramazani y un defensor se interponía en el golpeo posterior de Robertone. En líneas generales, la primera mitad no varió del guion de continuos acercamientos almerienses, aunque sin que se vivieran oportunidades que rompieran el empate.

Tampoco varió demasiado el escenario tras el descanso. De hecho, con el paso de los minutos fue más claro el monólogo rojiblanco que iría conduciendo hacia la victoria. Al respecto, Lazo mandó al lateral de la red un intento, mientras que, en el 71, Sadiq se marchaba en carrera, pero no encontraba la portería en la finalización.

La UD Almería estaba haciendo muchos méritos como para ganar. En esas, en el 73, Curro enviaba a la red un saque de esquina, aunque, sin embargo, el gol no subió al marcador porque se señaló, tras la intervención del VAR, fuera de juego del futbolista en la prolongación anterior. En ese descontrol tras el tanto anulado tendría el Sporting su primera y única llegada del duelo en la que Babic estuvo soberbio para evitar un mano a mano de Djuka con Fernando.

Estaba siendo injusto que el empate se mantuviera. Los méritos eran más que suficientes y era incomprensible que no se moviera el marcador. Pero este equipo nunca se rinde, siendo entonces cuando, ya en el descuento, Curro recibía en la frontal, disparaba con dureza y hacía estallar de júbilo a una apasionada grada del Estadio de los Juegos Mediterráneos que estaba festejando el 1-0.

Así fue como los rojiblancos mantuvieron la posición de ascenso directo tras una jornada en la que quiso vencer de principio a fin, acabó protagonizando un monólogo hasta que terminaba llegando la justicia deportiva con un gol que fue fiel reflejo de que ¡Almería nunca se rinde!