“Es un día muy feliz para toda la familia almeriense”

Rubi lo tenía claro al término del partido: “Es un día muy feliz para la familia almeriense”. Así de contundente se mostró el entrenador en la sala de prensa tras una gran victoria en un partido en el que los futbolistas tenían la sensación de que no podían fallar por la presencia de Turki Alalashikh, por el gran ambiente en la grada y para “hacer bueno el resultado de Burgos y los pinchazos de los perseguidores”.

Después de que los tres puntos fueran indálicos, el técnico no podía ocultar el hecho de que el objetivo de la Primera División está cerca, lo que le llevó a reconocer que el Almería tendría que “hacerlo rematadamente mal” para no cumplirlo. En cualquier caso, no dejó de lado tampoco señalar que hasta que no se logre habrá que seguir peleando como hasta ahora.

En un análisis más profundo del choque, Rubi explicó: “En la primera parte nos ha costado un poco, tal y como esperábamos, y en la segunda hemos sido un rodillo”. Y es que, a su juicio, “el 1-0 marca mucho” y más si lo hace un conjunto como el rojiblanco que volvió a dejar el marcador en contra a cero.

El entrenador aprovechó las cuestiones de los periodistas para dar las gracias a los aficionados, exponiendo: “La llegada ha sido increíble y han cumplido con creces lo que necesitábamos de ellos y se lo han pasado muy bien”.

También recibió cuestiones el míster sobre la visita de Turki Alalshikh, propietario y presidente de la UD Almería, describiéndola como “una sorpresa muy grande” porque les dijeron en el vestuario que viajaría a nuestra capital si se vencía al Burgos, aunque no estaba confirmado. “Él dijo ‘vamos a conseguirlo definitivamente (el ascenso), que aún queda’ y a partir de ahí empezaremos a trabajar en la siguiente temporada”, apuntó Rubi antes de que finalizara la rueda de prensa.