Los directivos del Almería tuvieron que repeler el lanzamiento de butacas y ceniceros sobre el palco de El Sardinero

El partido de Copa del Rey disputado en los Campos de Sport de El Sardinero estuvo marcado por los graves incidentes ocurridos en el palco que tuvieron consecuencias para los directivos de la UD Almería que presenciaban el encuentro. Un grupo numeroso de aficionados, que ya trataron de invadir el terreno de juego nada más iniciarse el segundo tiempo, se fueron de un fondo hasta el palco para, primero increpar a los dirigentes del Racing, y luego comenzar a lanzar butacas y ceniceros sin que la seguridad interviniera.

Los representantes del Almería, el presidente Alfonso García, que estaba acompañado por su mujer, los consejeros Luis Guillén y Juan Carrillo, y el director deportivo Alberto Benito, vivieron unos momentos realmente difíciles y comprometidos. Incluso tuvieron que repeler los lanzamientos de las butacas y ceniceros con los brazos. El presidente sufrió golpes en los mismos y el consejero Luis Guillén un corte en una muñeca.

Alfonso García comentaba al término del partido que "jamás hubiera imaginado que algo así pudiera ocurrir. Llevo doce años en el fútbol, he podido ver más de cuatrocientos partidos en un palco y la verdad es que nunca he vivido una situación así. No entiendo cómo se puede reaccionar de esta manera".

El presidente del Almería y los directivos rojiblancos alertaron a la policía y a la seguridad privada y les reclamaron que actuaran. El máximo dirigente del club almeriense señalaba al respecto que "nos hemos dirigido a ellos para que protegieran el palco porque no lo estaban haciendo".