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Alhóndiga La Unión adquiere un centenar de abonos y el Almería supera ya los 10.000

La firma hortofrutícola ha regalado los carnés rojiblancos entre los agricultores que comercializan sus hortalizas

Alhóndiga La Unión, empresa hortofrutícola que es un referente en este sector, ha adquirido un centenar de abonos del Almería para la presente temporada con el fin de regalarlos entre aquellos agricultores que comercializan sus hortalizas con certificación Global GAP GRASP.

Con este respaldo tan importante la UD Almería supera los 10.000 abonados en la presente campaña, y se sitúa entre los clubes con mayor número de masa social en este aspecto, dentro de la Liga 1|2|3, por detrás del Real Zaragoza, Oviedo, Córdoba, Cádiz, Levante y Real Valladolid.

La entrega de los abonos se ha llevado ya a cabo entre los agricultores de La Unión, y estos podrán acudir al Estadio de los Juegos Mediterráneos a presenciar los partidos de la categoría de plata del fútbol español.

Alhóndiga La Unión lleva a cabo diversas acciones a través de su modelo de Responsabilidad Social Corporativa, con el que refuerza su compromiso con la sociedad de la que forma parte. Esta actuación se realiza en ámbitos como el social, educativo, deportivo y cultural.

El grupo de agricultores de Alhóndiga La Unión que disfrutará esta temporada de los partidos de la UD Almería tomó la decisión de certificar sus prácticas agrícolas a través de Global GAP incorporando sus requisitos en el módulo GRASP. Las Buenas Prácticas Agrícolas no sólo se aplican a los productos, sino también a las personas, que son destinatarios de dicha certificación.

GRASP significa Evaluación de Riesgos GLOBALG.A.P. para las Prácticas Sociales, y es un módulo voluntario y listo para usar, desarrollado para evaluar las prácticas sociales en la explotación, abordando temas específicos relativos a la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores. Las medidas GRASP pueden evaluarse al mismo tiempo que se realiza la auditoría Global GAP.

GRASP ayuda a los productores a establecer un buen sistema de gestión social en sus explotaciones. Ofrece a los compradores una garantía adicional. Asimismo, ayuda a proteger uno de los recursos más importantes de la explotación: su gente.