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Crónica

3-3: El Almería logra un valioso punto en Girona, aunque pudo sumar los tres

El conjunto almeriense exhibe fútbol ofensivo y pegada ante un potente rival, aunque errores puntuales en defensa le pasan factura

¡Qué lástima!; el Almería pudo lograr en Girona un triunfo de prestigio, dar un golpe encima de la mesa, pero al final se tuvo que conformar con un empate que no deja de tener un gran valor por conseguirlo en un campo muy complicado y ante un potente rival. El conjunto almeriense exhibió fútbol ofensivo, carácter, pegada… pero errores puntuales en defensa le pasaron factura en un encuentro muy disputado e intenso.

Fernando Soriano apostó prácticamente por el mismo once que puso en liza contra el Rayo la jornada anterior, con las únicas novedades de Julián Casto en la portería en sustitución del lesionado Casto, y de Quique, como “9” en lugar de Chuli. Un once con marcado carácter ofensivo, pero con equilibrio, al mismo tiempo, para hacer frente a un rival catalogado por el técnico almeriense como muy ofensivo y poderoso.

Y así fue, porque el Girona salió en busca de la meta almeriense, aunque nuestros representantes hicieron un muy buen trabajo en todos los aspectos. El juego fue intenso, disputado y con alternativas. El Almería, cuando tenía la pelota la intentaba jugar con criterio, y aunque tenía llegada, no terminaba de culminar sus acciones. Eso sí, ponía movilidad y calidad arriba para complicar la labor de las torres del Girona. Cuando era éste el que disponía de la posesión, el conjunto de Soriano se replegaba bien y presionaba.

En el minuto 29 el Almería se adelantaba en el marcador. Pozo sacaba una falta en corto sobre Fidel, éste abría hacia la banda para el malagueño, que centraba y Quique, en el primer palo, cabeceaba al fondo de las mallas. Nuestros representantes estaban sobrios y controlaban la situación, pese a las acometidas del adversario. Sin embargo en dos minutos, en el tramo final del primer tiempo, los gerundenses le dieron la vuelta al resultado aprovechándose de los errores defensivos del Almería. En el 39, Portu, sin oposición, pasó en profundidad sobre Pere Pons, que encontró un pasillo entre los centrales para batir a Julián Cuesta. En el 41, Sandaza superaba a su marcador para cabecear a gol un centro desde la izquierda. El conjunto almeriense echaba por tierra todo el buen trabajo realizado antes de esos fallos.

Pero en la continuación tuvo capacidad de reacción; salió con intensidad, con agresividad y dispuesto a comerse al Girona, y lo hizo. A los dos minutos de la reanudación y tras avisar Nano, Antonio Puertas empataba de tiro cruzado en una brillante acción ofensiva que inició Fidel para pasar sobre Quique, y éste abrir a la derecha hacia el jugador de Benahadux.

El Almería mandaba; mantenía a raya a su rival con presión y sentido de la anticipación, y buscaba con criterio y calidad la meta contraria. Para nada se conformaba con el empate; todo lo contrario. Así, en el minuto 77, obtenía la justa recompensa a su brillante fútbol. Ramón Azeez pasaba sobre Quique, que desde el suelo y peleando con dos contrarios, asistía a Fidel, que se internaba en el área y batía al portero gerundense. Era el 2-3.

El equipo de Fernando Soriano no daba opciones al Girona, que se mostraba impotente para superar a un gran Almería. Sin embargo, en el minuto 82, un centro de los locales es rematado dentro del área, Julián se luce en la misma línea de gol, pero la pelota queda muerta, la defensa no la despeja y Longo establece el definitivo 3-3. De ahí y hasta el final, capacidad de sufrimiento del Almería ante un adversario que se creció ante su público en busca de la victoria.