3-1: Victoria épica de un Almería que nunca se rinde

La UD Almería sumó su tercera victoria consecutiva en un partido épico en el que tuvo que superar muchos inconvenientes. En el minuto 19, y con un gol en contra, los almerienses se vieron en inferioridad numérica por roja directa a César de la Hoz. Fue en la segunda mitad cuando se haría fuerte el lema de ‘Almería nunca se rinde’ para firmar un 3-1, abrir brecha en la segunda plaza y alcanzar números históricos a nivel de puntos sumados con la llegada de los 35.

José María Gutiérrez, con toda la plantilla —salvo Juan Ibiza— disponible, volvió al planteamiento del partido ante el Numancia e introdujo a César de la Hoz como defensa central, aunque en esta ocasión acompañado por Maras. Por lo demás, el resto de futbolistas estaban dispuestos en el mismo orden del último encuentro de los rojiblancos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

No sería una primera mitad cómoda para nuestros representes. Tal y como se esperaba, el CD Mirandés salió intenso y supo abrir el marcador. Fue en el minuto 10 cuando Marcos André, tras un gran desmarque, logró zafarse de Fernando para hacer el 0-1.

A los almerienses les tocaba buscar la remontada. Sin embargo, la situación se complicaría con la expulsión de César de la Hoz. En el minuto 19, el VAR reclamó la atención del colegiado al interpretar que una falta del jugador local en la frontal podía ser considerada como roja directa y el árbitro, después de verla en el monitor, lo expulsó.

Con un futbolista menos, José María Gutiérrez se vio en la obligación de tocar el esquema con la entrada de Jonathan Silva en detrimento de José Corpas. De este modo, el entrenador ordenaba a sus pupilos con dos carrileros y tres centrales. Aún así el juego estaba embarullado y los almerienses no encontraban el modo conseguir el empate.

En cualquier caso hubo dos acciones en las que la UD Almería rozó la igualada. En la primera de ellas Balliu obligó a intervenir a Limones con un disparo desde lejos, mientras que después sería Vada quien mandaba la pelota rozando el palo de la portería visitante. Mientras los rojiblancos iban recuperando la posesión del esférico, el descanso llegó con 0-1 y con Fernando teniendo que intervenir ante Guridi.

Todo cambió de manera radical en la reanudación con un Almería con casta y buen fútbol. Apenas habían transcurrido treinta segundos cuando una jugada espectacular de Jonathan Silva acababa con un pase al corazón del área y para que Juan Muñoz pusiera el 1-1.

El Estadio de los Juegos Mediterráneos cogió el papel del jugador expulsado e hizo que la inferioridad no se notara en lo anímico. Así fue como, en el minuto 48, el Almería, crecido, realizaba una gran acción que tuvo a Jonathan Silva, Lazo y Balliu como protagonistas y que culminó con el gol de Darwin Núñez, que era el 2-1.

Pese a la dificultad con la que hubo que encarar el primer acto, a base de casta, nuestros representantes habían conseguido darle la vuelta a un sin fin de condiciones adversas, pero todavía quedaban acontecimientos para que la fiesta siguiera instalada en la grada. El primero de ellos fue la expulsión del jugador del Mirandés Álvaro Peña por una dura entrada sobre Vada, que tuvo que ser sustituido.

Con igualdad en el número de efectivos, la UD Almería fue más mandona todavía. Fue así como, en el minuto 70, José Carlos Lazo acudió a su cita ya habitual con los goles, logrando otro golazo a su cuenta particular que sería el 3-1. El jugador de Sanlúcar de Barrameda conseguía su séptimo tanto en LaLiga SmartBank.

Desde ahí, los rojiblancos siguieron siendo los principales protagonistas hasta que el pitido final confirmó la llegada de los 35 puntos, que convierte al equipo en el mejor Almería de toda la historia si se analizan los puntos logrados después de diecinueve jornadas.