3-0: El Almería se reivindica en la Liga a base de coraje y efectividad
Tras cuatro derrotas consecutivas los rojiblancos se reencuentran con el triunfo, con protagonismo de la cantera y de la afición
El Almería, que venía de sufrir cuatro derrotas consecutivas, se ha reivindicado en la Liga con su triunfo por 3-0 frente al Real Oviedo, dejando claro su compromiso de pelear por salir del descenso, y aunque sigue en él, está a un punto de la zona de permanencia. Los rojiblancos, pese al marcador, lo tuvieron muy complicado, pero a base de intensidad, de coraje y de efectividad vuelven a levantar el fortín del Mediterráneo, donde la afición respondió al equipo. Además también fue protagonista la cantera, con un encuentro muy completo de Garrido y un gol, el tercero, de Gaspar, nada más salir al terreno de juego. Además, no hay que olvidar que frente al Real Oviedo actuaron hasta siete futbolistas que han pasado o militan en el filial.
Fernando Soriano se vio obligado a introducir cambios en el equipo debido a las numerosas bajas que tenía ; en concreto siete, que afectaron sobre todo a la defensa, donde alineó a Garrido, del filial, en la lateral derecho; a Ximo Navarro en el izquierdo; y a Joaquín y Trujillo como centrales. Al margen de ello volvió a apostar para la titularidad por Pozo, Puertas, al que situó en la banda izquierda, y Quique.
El Almería, tras los resultados de la jornada, iniciaba el partido contra un candidato al ascenso, como último clasificado, a tres puntos de la permanencia, por lo que estaba obligado a ganar para no quedarse hundido. Además venía de cuatro derrotas consecutivas y necesitaba ya cambiar la dinámica. Y así fue.
En cualquier caso no fue fácil; todo lo contrario. De hecho durante los primeros cuarenta y cinco minutos, en los que hubo alternativas para los dos conjuntos, el Almería no encontró la forma de superar a un rival que cambió su sistema para reforzarse en defensa, pasando a jugar con tres centrales y dos carrileros. Nuestros representantes se topaban una y otra vez con el dibujo defensivo ovetense. Claro que, el Almería, también supo mantener a raya a la formación de Fernando Hierro. Como consecuencia de ello el primer tiempo resultó igualado, disputado y sin prácticamente ocasiones. En el último cuarto de hora los rojiblancos tuvieron más el balón y llegaron arriba, pero sin general peligro. Quien sí lo hizo fue el Oviedo en la última jugada, a balón parado.
… Y del susto del final del primer período, se pasó rápido a la euforia con el 1-0, que llegaba a los dos minutos de la reanudación. Pozo sacaba una falta que remataba Javi Álamo, respondiendo el portero visitante de forma espectacular. El rechace le llegó a Borja, que aporta un gran equilibro y sobriedad al equipo, que colocó el balón lejos del alcance de Juan Carlos.
El Real Oviedo apretó, Fernando Hierro sacó toda su artillería pesada con Jonathan Pereira y Susaeta, y la posesión fue para los asturianos, aunque ni mucho menos avasallaban por el excelente trabajo de un Almería intenso, con coraje, que resolvía bien en defensa y salía a la contra. Si no lo lograba, tenía paciencia con el balón en los pies. Casto, en el 55, se lució ante un remate a bocajarro de Linares en una de las pocas opciones que tuvieron los ovetenses.
De todas formas la incertidumbre reinaba por lo corto de resultado, pero en el tramo final dos contras bien llevadas por Pozo sentenciaron la confrontación. En el minuto 80 el malagueño abrió para Javi Álamo que centró y Quique, con el pecho, ponía el 2-0 en el marcador. En el 85 de nuevo Pozo ponía velocidad y desborde para asistir a Quique; el balón rechazó en un defensor y Gaspar, muy oportuno, se hizo con él para resolver con gran solvencia. Era el 3-0 con el que se llegaba al final.