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Crónica

3-0: El Almería, por fin, encuentra su justa recompensa al buen trabajo

Los rojiblancos ganan después de siete jornadas sin hacerlo, acumulan tres sin perder y dos sin encajar goles

El Almería, por fin, encontró su justa recompensa al buen trabajo y se impuso por 3-0 al Nástic de Tarragona en un partido que era clave y fundamental para ambos conjuntos. Los rojiblancos volvieron a ganar después de siete jornadas consecutivas sin hacerlo, acumulan tres sin perder y dos sin encajar goles. Con todos estos argumentos dan un paso importante en sus aspiraciones y ratifican su progresión en el campeonato, al margen de que el triunfo supone una inyección de moral, autoestima y confianza de cara al futuro.

Fernando Soriano decía en las vísperas que no le preocupaban las bajas que tenía en la medular, ya que contaba con otros jugadores que le podían aportar otras alternativas, más o menos ofensivas, y apostó por esto último. De hecho puso en liza un once con mucha calidad y de ataque; fue valiente, muy valiente ante un rival, el Nástic, que cambió su sistema para protegerse al máximo. El Almería mantuvo en el centro del campo a un Joaquín, del filial, que sigue creciendo, y a su lado a Corona para salir con el balón jugado. Por delante una línea con Antonio Puertas, Pozo y Fidel, y Quique como “9”.

El conjunto almeriense mandó desde el principio con autoridad, tuvo la posesión y llegaba con criterio y facilidad arriba, creando ocasiones. En los primeros seis minutos dispuso de varias oportunidades y el encuentro era un monólogo. En el minuto 10 se le trastocaron los planes a Soriano; Corona se lesionaba y tenía que abandonar el terreno de juego. Su lugar era ocupado por José Ángel. El estadio enmudeció con los gestos de dolor del capitán y el equipo pareció acusarlo. En cualquier caso fueron sólo unos minutos porque los rojiblancos volvían a tener la iniciativa y aunque el rival disponía de algunas opciones, siempre eran bien resueltas en defensa.

El Almería se mostraba como un bloque serio, disciplinado, sobrio y con equilibrio, teniendo sus  jugadores una fuerte dosis de intensidad. Buena prueba de ello fue el balón que peleó Pozo en el minuto 28. Se tiró al suelo para que no saliera por la banda, primero lo aguantó con los pies y seguidamente con la cabeza; se levantó, lo controló y centró sobre Joaquín, que dentro del área cabeceó al segundo palo para que Antonio Puertas pusiera el 1-0 en el marcador. En el 37 Fidel y en el 44 Quique, pudieron ampliar la ventaja.

El Nástic hizo cambios de salida en el segundo tiempo para ser más ofensivo y buscar el empate. Esta circunstancia hizo que tuviera el balón, pero el Almería hacía un buen trabajo atrás. En el minuto 51 era expulsado Gerard y los granas se quedaban en inferioridad numérica. Las cosas se le ponían muy bien al Almería, pero en teoría, porque en la práctica eran los tarraconenses los que pese a jugar con uno menos mandaban.

Poco a poco el conjunto de Fernando Soriano se fue rehaciendo; mantuvo a raya al Nástic y salía en ataque aprovechando los espacios que dejaba el adversario. En el minuto 68 José Ángel servía a Antonio Puertas, que tras una brillante acción personal, marcaba el 2-0. En el 74 José Ángel mandó al palo un disparo desde el borde del área, y en el 79 el meta visitante se lució ante un falta lanzada, de nuevo, por José Ángel. Cuando el partido estaba en el tiempo añadido, Quique conseguía el 3-0 en una rápida acción de los rojiblancos.