2-3: El Almería sale del descenso después de diecisiete jornadas en el “infierno”
Los rojiblancos fueron un bloque que se caracterizó por su personalidad, sobriedad, carácter y efectividad
El Almería, con su triunfo en Elche, sale del descenso después de diecisiete jornadas consecutivas en el “infierno”, y da un paso de gigante en sus aspiraciones de poder conseguir la permanencia. De momento duerme en el puesto décimo quinto al superar a cuatro equipos en la clasificación, y pase lo que pase durante el fin de semana se quedará en lugares de salvación.
Todo ello ha sido posible por la personalidad, carácter, sobriedad y efectividad que tuvieron los rojiblancos, que fueron un bloque en el Estadio Martínez Valero, y aunque tras adelantarse en el marcador vieron cómo su rival, empataban, fueron capaces de ponerse de nuevo por delante en el marcador y sentenciar un encuentro en el que les iba la vida.
Luis Miguel Ramis apostó por un once semejante al que la jornada anterior ganó al Sevilla Atlético, aunque la baja de Morcillo, por sanción, en el centro de la defensa, obligaba al técnico a hacer cambios. En este sentido retrasó a Joaquín Fernández para que jugara de central junto a Ximo Navarro, mientras que Ramón Azeez volvía a la titularidad para situarse con Borja en el doble pivote. Por lo demás, el mismo equipo con un marcado carácter ofensivo, pero a la vez buscando el equilibrio con el fin de mantener a raya al rival en un partido de la máxima exigencia y trascendencia.
Tanta, que la victoria supondría para el Almería salir del descenso sin tener que esperar al resto de la jornada, mientras que el Elche, tras ganar sólo un encuentro de los últimos cinco, con dos derrotas en su campo frente al Zaragoza y Numancia, también estaba obligado a vencer para no verse amenazado por el descenso. Por ello los ilicitanos salían, de igual forma, con una formación ofensiva para sumar los tres puntos. Una “final” entre dos conjuntos con dinámicas bien diferentes; ascendente, la del Almería, y descendente la del Elche.
La confrontación respondió a lo mucho que había en juego y desde el principio hubo intensidad, alternativas y muchas disputas. De hecho ambos equipos presionaban la salida de balón del rival para evitar que hiciera su fútbol, aunque en el caso de los locales también con numerosas faltas sobre nuestros representantes. Esta circunstancia le impidió tener continuidad en ataque, mientras que en defensa trabajaba muy bien y no daba opciones.
En el minuto 19 Casto evitó el 1-0 en una falta lanzada por un auténtico especialista como Edu Albacar, y poco después, en el 26 llegaba el 0-1. Fidel sacaba un córner en corto sobre Pozo, éste se la devolvía al onubense que centraba y Borja, en el primer palo, cruzaba la pelota con un remate espectacular.
A partir de ese momento fue el Almería el que puso autoridad. Bien plantado atrás, salía con criterio y con el balón jugado, llegando arriba con claridad. En el minuto 33 Quique no llegó por muy poco a una pelota servida por Fidel, que dejaba al delantero solo ante el meta rival. En el 42, Fidel pudo ser objeto de un penalti cometido por Rober. El árbitro no sólo no lo señaló, sino que sacó tarjeta al rojiblanco. Edu Albacar, en el 45, puso en apuros a Casto, pero se llegaba al descanso con el resultado de 0-1, que hacía justicia al trabajo, sobriedad y buen hacer del conjunto almeriense.
El Elche, como era de esperar, salió a por todas en el segundo tiempo, y pasó a ser el dominador. Como consecuencia de ello, a los siete minutos, sorprendía al Almería con un gol de Pelayo a centro de Borja Valle. El árbitro, en el 58, perdonaba la expulsión a Armando tras un codazo a Pozo, y los ilicitanos continuaban con su ímpetu, aunque nuestros representantes hacían un buen trabajo defensivo, sabían sufrir y no se encerraban.
Cuando peor estaba el partido para el conjunto almeriense, Ximo Navarro ponía el 1-2 al rematar un córner lanzado por Fidel. De esta forma el Almería rompía la iniciativa de su adversario y se mostraba con inteligencia sobre el campo. Tocaba de nuevo la pelota con criterio, disponía de la posesión, y si no la tenía realizaba rápidas transiciones. De una forma u otra mandaba con solvencia.
Así, en el minuto 73 Borja se hacía con un balón en la medular, servía a Pozo en el borde del área, éste pasaba sobre Antonio Puertas que asistía a Quique para hacer el 1-3 después de una brillante jugada. El partido mantenía estos argumentos y el Almería dispuso de claras situaciones para haber ampliado la ventaja en el marcador. No lo hizo y en el tiempo de descuento el Elche ponía el 2-3, aunque si margen para reaccionar.