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Primer Equipo

2-1: El Almería se reencuentra con la victoria en el mejor partido de la era Gorosito

Los rojiblancos hicieron buen fútbol, se pusieron 2-0 en el marcador, pero acabaron sufriendo. Paso adelante hacia la permanencia

El Almería se reencontró con la victoria después de tres jornadas sin vencer y da paso hacia delante en su lucha por la permanencia en la Liga Adelante tras imponerse por 2-1 al Real Zaragoza. Los rojiblancos, en el mejor partido de la era Gorosito, hicieron buen fútbol, tuvieron actitud, se pusieron 2-0 en el marcador, ventaja que pudieron ampliar, pero terminaron sufriendo… La compleja situación sigue influyendo, aunque en esta ocasión supieron mantener el tipo. Ahora la salvación está a tres puntos, aunque todavía tiene que jugar el Mallorca para ver cómo queda  la clasificación en esta vigésimo tercera jornada del campeonato.

Gorosito, entrenador del Almería, cambió de sistema en su quinto partido al frente del equipo rojiblanco y apostó por poner en liza tres centrales con el debutante Saveljich, Ximo Navarro y Morcillo; permaneciendo en los laterales Iago Díaz y Dubarbier. El doble pivote fue el del segundo tiempo en Leganés, formado por Fatau y José Ángel en detrimento de Lolo Reyes, mientras que en ataque sacaba un verdadero arsenal con Quique, Kalu Uche y Chuli. Todo ello buscando un equilibrio, en un intento de mantener una sobriedad en defensa y disponer de pegada en ataque.

Y es que la situación del equipo obligaba a ganar, máxime tras los resultados del sábado con la victoria del Huesca, que hacía que la permanencia se pusiera un poco más lejos, a seis puntos. Además, delante había un potente rival que también buscaba reivindicarse, todo un Zaragoza que en sus diez salidas sólo había sufrido tres derrotas y había encajado pocos goles, ocho.

Decía Gorosito en las vísperas que su equipo iba a intentar desde el principio imponer sus condiciones sobre el campo, y lo hizo. El Almería salió con decisión, con actitud y mandó, siendo superior a su rival. Nuestros representantes se mostraban seguros atrás, Fatau y José Ángel se imponía en la medular, Iago y sobre Dubarbier eran dos estiletes en las bandas y arriba, Uche, Quique y Chuli, tenía mucha movilidad.

Los rojiblancos tenían el balón, lo movían con criterio y llegaban con cierta claridad al área maña, aunque sin convertirlas en claras ocasiones de gol. De todas formas tuvo las suficientes como para adelantarse en el marcador. A los tres minutos Quique cabeceó fuera un córner, el primero de los cuatro que sacó en los primeros ocho minutos, y en el cuarenta fue Kalu Uche el que también remató de cabeza una falta lanzada por José Ángel. La pelota se fue rozando el palo. Fue un primer tiempo de superioridad y claro dominio del Almería, que sin embargo en el tiempo añadido se llevó un susto en un remate de Pedro, dentro del área, que paró de manera brillante un seguro Casto.

En el segundo período el Zaragoza comenzó teniendo el balón; los rojiblancos, haciendo un buen trabajo, no sólo mantenían a raya al adversario, sino que además tenía capacidad para robarle la pelota y salir con velocidad en ataque. En el minuto 53 Fatau se hacía con el esférico en la medular, abría hacia la izquierda para que Quique se internara, centrara al segundo palo y Chuli lograra el 1-0.

Seis minutos después, nueva contra letal del Almería, en esta ocasión iniciada por Quique, que abría para Dubarbier; y éste centraba para que Chuli marcara de nuevo poniendo el 2-0 en el marcador. En plena exhibición de salidas, Quique tuvo el tercero en sus botas en el minuto 63, pero mandó fuera por muy poco.

En los últimos minutos apretó el Real Zaragoza, tuvo la iniciativa y el Almería no se mostraba preciso para seguir haciendo daño por velocidad, si bien es cierto que también se pagaba el gran esfuerzo realizado. En el minuto 84 Ángel recibía sólo dentro del área y acortaba distancias. Era el 2-1 con seis minutos por delante más el añadido. Los fantasmas del pasado volvieron a aparecer. El equipo sufrió, pero tuvo capacidad para hacerlo y soportarlo, además de aguantar el tipo hasta el que colegiado señaló el final. ¡Uffff!