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Crónica

2-0: La falta de contundencia y agresividad del Almería en las áreas le lastran en Gijón

El conjunto almeriense domina, tiene el balón, pero no hace daño en ataque. Los goles del Sporting llegaron por desajustes en defensa

La falta de contundencia del Almería en las áreas le lastró en su partido disputado frente al Sporting de Gijón en el Estadio de El Molinón, y fue determinante en su derrota, la segunda consecutiva en la Liga 1|2|3, que aumenta a seis las jornadas que nuestros representantes llevan sin ganar. El conjunto almeriense dominó, tuvo la posesión, llegada, pero no dispuso de remate en el área contraria, mientras que en la propia le faltó mayor agresividad en momentos puntuales que lo aprovecharon los asturianos, que se fueron al descanso con 2-0. La defensa llegó tarde al remate de Santos en el 1-0, y el segundo tanto fue de Joaquín en propia meta, aunque el Sporting ya le había dado el “jaque” al Almería en esa acción.

Luis Miguel Ramis realizó algunos cambios en el once con respecto a la jornada anterior, unos como consecuencia de las numerosas bajas con las que contaba, y otros con el fin de darle más consistencia al equipo que buscaba reaccionar en el campeonato después de haber sumado sólo dos puntos en las últimas cinco jornadas. Pervis Estupiñán entró en el lateral zurdo en detrimento de Nano, y Javi Álamo debutaba en la Liga por la ausencia de Nauzet Alemán, ocupando la banda derecha. Eran las grandes novedades para afrontar un partido ante un rival de indudable potencial que es firme aspirante al ascenso a Primera División, y en un Estadio, El Molinón, con alrededor de 20.000 aficionados en las gradas. Sin duda todo un reto para nuestros representantes.

El Almería supo competir desde el inicio y como consecuencia de ello se vio un partido muy disputado, intenso e igualado, en el que el conjunto de Luis Miguel Ramis no sólo hacía un buen trabajo en defensa, manteniendo a raya a su rival, sino que además tenía buena salida de balón y llegaba arriba, aunque sin peligro, pero estaba metido de lleno en una confrontación de máxima exigencia.

Sin embargo en el minuto 15 el Sporting se adelantaba en el marcador. Un centro desde la derecha lo remató de cabeza Michael Santos adelantándose a la acción de la defensa y cruzando el balón haciendo imposible la estirada de René.

Pese al tanto encajado y ver como su adversario, una jornada más, marcaba en la primera ocasión que tenía, el Almería no se vino abajo; todo lo contrario. Se hizo con el control, tuvo la posesión y continuó teniendo llegadas generando ahora mayor peligro y forzando varios saques de esquina. Los centros al área, llegando por las bandas, fueron continuos, pero no hubo remate. El Molinón comenzaba a pitar a su equipo; la posesión del conjunto almeriense era de un significativo 58%.

En cualquier caso un nuevo “zarpazo” supuso el 2-0 en el minuto 36. El Almería, centrado en la portería contraria, dejó espacios al Sporting, éste lo aprovechó y con la ayuda de Joaquín, que marcó en propia puerta al intentar despejar, aumentaba su ventaja. Poco después, los asturianos mandaban una pelota al larguero.

A los pocos minutos de la reanudación Ramis hizo un doble cambio y puso en liza a Caballero e Hicham por Juan Muñoz y Javi Álamo. A renglón seguido el delantero argentino tuvo la oportunidad de reducir las diferencias; concretamente en el minuto 63, cuando tras un centro de Pozo al segundo palo, bajó la pelota con el pecho y remató a bocajarro, rechazando a córner el meta local.

El Almería tenía la posesión, el control y buscaba el tanto, pero su dominio era estéril porque no encontraba la forma de hacer daño. Y eso que lo paraba de intentarlo y de presionar  al contrario para recuperar la pelota cuando no la tenía. En este sentido, el Sporting, que sólo había encajado dos goles en su campo, se cerraba bien, y además a medida que pasaban los minutos nuestros representantes actuaba con menos convicción en sus posibilidades porque el 2-0 pesaba mucho.

En el tiempo de descuento, en el 92, una falta lanzada por Pozo al segundo palo, lo remató al larguero Pablo Caballero. Con esta jugada prácticamente concluía el encuentro, el sexto sin ganar del Almería, que sólo lleva un gol a favor en estas jornadas.