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Crónica

1-1: El Almería, valiente, intenso y vertical, lo hace casi todo para ganar

Los rojiblancos recuperaron las buenas sensaciones, dominaron y por momentos asediaron a un buen Valladolid, que empató con un riguroso penalti

El Almería no pudo pasar del empate (1-1) frente al Real Valladolid en partido disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos correspondiente a la décima jornada de Liga, pero lo hizo casi todo para haber ganado; sólo le faltó un poco de suerte y de acierto de cara al gol. Los rojiblancos  recuperaron las buenas sensaciones, dominaron a su rival, al que por momentos asediaron, se mostraron intensos, competitivos, con coraje… y en muchas fases del encuentro jugaron al fútbol con criterio y calidad. Un penalti muy riguroso, el valió a un buen Valladolid para empatar.

Luis Miguel Ramis tenía importantes bajas, como las de Morcillo y Pozo, por sanción, y la de Tino Costa, con el que no se quiso arriegar; y la ya conocida de Hicham, por lesión. Joaquín ocupó el puesto del central, y Rubén Alcaraz se situó por delante del doble pivote que hicieron Verza y Mandi.  Con relación al encuentro de Vallecas, Fidel volvió a la titularidad en la banda izquierda, mientras Nauzet Alemán, que va a más, repitió por la derecha.

Las cosas no se pusieron de cara para el Almería muy pronto; cuando se había cumplido el primer minuto de juego. A la salida de un córner el balón le llegó a Verza en la frontal del área, lanzó un obús que supuso el 1-0. Aunque en el minuto 3 el Valladolid se topó con el poste, fue el conjunto almeriense el que mandó y tuvo el control, por momentos con futbol de calidad y moviendo con criterio, además de mantener a raya, con un excelente trabajo, al máximo goleador de la categoría, el equipo vallisoletano.

El Almería era intenso y vertical, aunque es verdad  que dio más sensación de peligro que generar ocasiones realmente claras. De todas formas en el minuto 33 Fidel mandó alto desde fuera del área, y poco después el onubense cabeceó fuera, en el segundo palo, un buen centro de Nauzet Alemán.

El árbitro fue muy protestado, sobre todo en varias acciones puntuales. La primera en el 35 al señalar un penalti muy riguroso, que supuso el empate de los visitantes; y la segunda en el 43, cuando los rojiblancos reclamaron un máximo castigo por derribo a Caballero dentro del área. Además paró varias veces el partido cuando el Almería salía con el balón controlado y con verticalidad, lo que desesperó a la afición.

El segundo período tuvo un inicio realmente trepidante, con un asedio del Almería sobre la meta del Real Valladolid. Caballero, que tuvo que abandonar el campo lesionado, estuvo indeciso a los pocos minutos de la reanudación en una acción propicia para marcar; en el 54 Juan Muñoz se revuelve dentro del área tras un pase de Nano, y rechaza el portero; en el 56 Fidel no acertó ante Masip. Las llegadas eran continuas.

El conjunto almeriense iba a por todas, con coraje, con intensidad, pero le faltaba acertar en el último pase. Los de Pucela tuvieron algunas contras, bien resueltas por nuestros representantes que derrocharon esfuerzo por conseguir los tres puntos.

Verza también tuvo que ser sustituido por lesión en el 75. Marco Motta entró por el centrocampista y se situó en el lateral derecho; Fran adelantaba su posición y Fidel se iba al centro.  El Almería insistía, pero le faltó culminar sus continuas llegadas. Nuestro representantes tuvieron a raya a su adversario, pero un una jugada puntual dieron el susto. Era el minuto 80 y René, como diría el entrenador del Valladolid en rueda de prensa, hizo la parada del año evitando el 1-2, que hubiera sido tremendamente injusto.

Los últimos minutos siguieron siendo un asedio, pero cada vez con mayor precipitación porque el tiempo pasada y la oportunidad para hacer el 2-1 no llegaba, a pesar de merecerlo un buen Almería.