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Crónica

1-1: El Almería sigue creciendo y avanzando en la Liga 1|2|3

Los rojiblancos encarrilan su partido frente al Nástic, pero en el tramo final marcaron un gol en propia meta y fallaron un penalti

El Almería sigue creciendo y avanzando en la Liga 1|2|3 como lo demuestra el hecho de que a pesar de las numerosas bajas supiera competir ante uno de los mejores equipos como visitante, el Nástic, y aunque sólo sumara un punto, éste le permite poner mayor ventaja con el descenso, que ya está a cinco puntos. Los rojiblancos escalan posiciones, exhiben recursos y alternativas dentro de las adversidades en las que están inmersos, y estuvieron cerca, muy cerca, de ganar. Hubiera sido la quinta victoria consecutiva en el Mediterráneo, pero se escapó en el tramo final. El encuentro estaba encarrilado con el gol materializado por Fidel en el 58; sin embargo en el 78 Joaquín marcó en propia puerta y en el 90 Verza no acertó a transformar un penalti. ¡Lástima!

Frente a frente estaban un equipo muy sólido como local, el Almería, y uno de los mejores como visitante, el Nástic. Como consecuencia de ello la confrontación resultó competida, muy disputada y de alternativas porque ninguno especulaba; todo lo contrario, miraban a la meta contraria. En los primeros quince minutos hubo ocasiones para unos y otros, la más clara la protagonizado por Rubén Alcaraz que cabeceó un centro de Pozo y el meta Dimitrievski detuvo sobre la misma línea de gol.

A partir de ahí el Nástic pasó a tener más el balón porque se mostraba más preciso y sobrio que el Almería a la hora de hilvanar sus acciones, aunque el dominio no era ni muchos menos abrumador. Los rojiblancos mejoraron, circularon bien la pelota y de nuevo se sucedieron las alternativas. Nuestros representantes hacían un buen trabajo, se dejaban la piel sobre el campo y no paraban de presionar la salida de balón del rival. Rubén Alcaraz, de nuevo, en el 29 y Pozo, en el39, pudieron marcar, pero también el Nástic en el 38, evitándolo René.

En conjunto almeriense encarriló la confrontación a los trece minutos de la reanudación. Pozo sirvió con maestría a Fidel, que dentro del área y a la altura del segundo palo, marcaba. El Nástic intentó reaccionar, pero el Almería estaba muy bien plantado, continuaba presionando, se hacía fuerte en defensa y en la medular, donde robaba balones y se catapultaba a la contra.

El partido estaba para el 2-0, pero la mala suerte estuvo en contra de los rojiblancos. En el minuto 78 Tete lanzó a portería, la pelota pegó en Verza, después en Joaquín y se fue al fondo de la portería. Era el 1-1 en propia meta. El Almería no se descompuso; mostró madurez, fe y paciencia. En el 89 Fidel era derribado dentro el área, el árbitro pitó el claro penalti y décimas después, en la continuación de la jugada, Verza marcaba… pero el gol quedaba invalidado por el máximo castigo. Lo lanzó el propia Verza y rechazó Dimitrievski, que ya lleva parados unos cuentos. No había tiempo para más, salvo para lamentarse cuando una semana antes se desataba la euforia cuando René, contra el Lugo, hacía lo mismo que el meta del Nástic en la misma portería y con el encuentro prácticamente finalizado.