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Crónica

1-0: El Almería no merece perder en Gijón

Un gol “sin querer” de Alex Alegría, que marcó con la espalda, llegó cuando mejor estaba el conjunto almeriense sobre el terreno de juego

El Almería acabó con su trayectoria positiva en la Liga y después de seis jornadas volvió a perder en el campeonato; a domicilio no lo hacía desde el 11 de noviembre, pero no empaña para nada su actuación en la competición porque no mereció la derrota. De hecho realizó un buen partido, tuvo sus opciones para ganar, pero cuando mejor estaba sobre el campo, llegaría un gol “sin querer” del Sporting. Alex Alegría, a la salida de un córner, marcaba con la espalda. Era el minuto 64 y aunque nuestros representantes reaccionaron, no tuvieron la contundencia en ataque de otras ocasiones. Los asturianos supieron gestionar mejor el tramo final.

Fran Fernández, una jornada más, apostó por su once habitual, el que está logrando ofrecer un alto rendimiento tanto en casa como a domicilio, para afrontar un segundo desplazamiento consecutivo en la Liga. En esta ocasión para hacer frente a un Sporting de Gijón que se tomaba el encuentro como una final. Después haber ganado en Soria buscaba reencontrarse con el triunfo en El Molinón para aspirar a luchar por los puestos de play-off de ascenso y, al mismo tiempo, redimirse ante su afición tras tres derrotas consecutivas en su propio feudo. Para los asturianos no era un partido más, era el partido de la Liga, el de reivindicarse definitivamente.

El Almería era conscientes de ello y desde el primer momento no se amedrantó por el ambiente ni por la intensidad que puso su rival, porque el conjunto almeriense también estuvo a esa altura de máxima competitividad. Aunque el Sporting comenzó llevando la iniciativa, nuestros representantes hacían un buen trabajo en defensa, si bien asumían muchos riesgos con las líneas muy adelantadas, pero es que es una de las señas de identidad del equipo.

El conjunto de Fran Fernández, bien plantado, sobrio y generoso en el esfuerzo y las ayudas, comenzó a enseñar también sus garras. En el minuto 10 tuvo una contra con mucho peligro, en el 15 volvió a generar una ocasión de estrategia y en el 17 tuvo la más clara oportunidad para marcar. Álvaro Giménez presionó al meta Mariño, éste despejo pero se topó con el delantero ilicitano que se hizo con el balón, sin embargo no estuvo acertado en el mano a mano con el portero local. Una lástima porque pudo ser el 0-1.

El encuentro era de ida y vuelta, con dos equipos que buscaban la victoria, que jugaban con gran intensidad y buscando siempre la meta contraria. Pero a pesar de las continuas llegadas de unos y otros el marcador no se movería. Con 0-0 se llegaba al descanso.

El segundo período comenzó con una brillante y rápida transición ofensiva del Almería que a punto estuvo de marcar, pero Romera, que llegó desde atrás, no pudo batir a Mariño. El conjunto almeriense controlaba en este segundo tiempo. Tenía la posesión, dominaba, tocaba y buscaba la mejor opción para intentar batir a Sporting. Estaba cómodo sobre el campo.

Sin embargo, en el minuto 64 los asturianos se adelantaban en el marcador, “sin querer”. Tras una de esquina de Carmona, Alex Alegría, con la espalda, batía a René. Era el 1-0 cuando el Almería mejor estaba. Fran Fernández reaccionaba poniendo en liza a Juanjo Narváez y Demirovic en sustitución de Romera y Yan Eteki, respectivamente, en una clara apuesta por intentar contrarrestar la ventaja del adversario, que era totalmente injusta a tenor de lo que se estaba viendo.

El Almería apretó los dientes y sacó la casta, pero su empuje tenía respuesta del Sporting a la contra. El encuentro estaba roto, era de ida y vuelta y las alternativas se sucedían, aunque los locales, en el tramo final, supieron gestionar bien su ventaja para endosar una injusta derrota a la formación de Fran Fernández, que encima se quedaba en inferioridad numérica en el 93 por expulsión de Juan Ibiza al ver la segunda tarjeta amarilla.