1-0: El Almería, con gran capacidad de trabajo y sufrimiento, da un paso de gigante
Los rojiblancos ganan a uno de los mejores equipos que han pasado por el Mediterráneo y se acercan a la permanencia
El Almería, con una gran capacidad de trabajo y sufrimiento, ha dado un paso de gigante en sus aspiraciones; de hecho ha dado caza al Mallorca y al Huesca, ya en zona de permanencia, aunque todavía tienen que jugar sus partidos de esta jornada. En cualquier caso los rojiblancos siguen cotizando al alza en la Liga, suman tres puntos de oro, acumulan cuatro encuentros consecutivos sin perder y tres sin encajar gol. Y todo ello tras ganar a uno de los mejores equipos que han pasado por el Mediterráneo.
El Pipo Gorosito volvió a apostar por el sistema que mejor resultado le está dando poniendo en liza una defensa de tres centrales con dos carrileros muy verticales, aunque realizó una variante al situar a Pozo por delante del doble pivote para intentar organizar el juego ofensivo del equipo, mientras que arriba jugaba el tándem formado por Quique y Chuli. Un dibujo táctico, éste, que da consistencia al Almería y seguridad atrás. Faltaba por saber si la variante introducida daría el resultado apetecido, máxime al tener delante a un rival realmente peligroso, el Girona, uno de los mejores de la Liga como visitante.
El encuentro era de la máxima importancia, como todos, y al mismo tiempo un reto puesto que como dijo en las vísperas el técnico argentino, iba a ser el más complicado de los últimos que habían disputado por los números y potencial del adversario. El Girona llevaba ocho jornadas consecutivas sin perder; el Almería, tres. Ambos cotizaban al alza en la competición, aunque los gerundenses en mayor medida.
Gorosito acertó. El Girona fue un rival realmente difícil, muy difícil, y durante los primeros cuarenta y cinco minutos la confrontación fue de ida y vuelta, como también lo había pronosticado. Las alternativas se sucedieron con ocasiones para ambos conjuntos, las más claras para el Almería, que aprovechó una de ellas para hacer el 1-0 en el minuto 15. Pozo protagonizó un brillante acción personal por la derecha, se internó en el área, centró y Morcillo cabeceó en el segundo palo; en la misma línea de gol Quique remachó adelantándose a un defensor gerundense.
Los visitantes tenían más posesión y jugaban con velocidad, pero los rojiblancos trabajaban bien en defensa y salían con peligro a la contra. En el minuto 22, en una rápida transición llevada por Chuli y Dubarbier, a punto estuvo Pozo de hacer el 2-0, pero no llegó por muy poco a la pelota con el portero ya batido. Ahí pudo estar la clave para haber podido sentenciar o cuanto menos encarrilar con tranquilidad el partido.
El segundo período fue un monólogo del Girona, si bien Dubarbier, muy activo, tuvo una clara ocasión nada más reanudarse el encuentro. Nuestros representantes lo daban todo sobre el campo ante las continuas llegadas de su rival, muy poderoso físicamente y con buen fútbol. La sensación de peligro era total y las ocasiones numerosas. El Almería realizaba una buena labor en defensa y Casto se mostraba seguro en el juego aéreo de los gerundenses y también bajo palos con brillantes intervenciones.
El Almería intentaba salir a la contra, pero no lo lograba; el rival estaba muy encima, presionaba y no daba opciones al conjunto almeriense, al que también le podía la situación porque no conseguía tampoco dar el pase preciso para plantarse ante el meta contrario, cuando tuvo oportunidades sorprender por velocidad.
La capacidad de trabajo y de sufrimiento, a diferencia de otros partidos, dio sus frutos porque los rojiblancos supieron mantener el marcador y alcanzar una victoria realmente importante en todos los aspectos.