1-0: El Almería cae con las botas puestas en Son Moix… y en la Liga
Los rojiblancos le plantan cara al Mallorca y sólo encajan cuando jugaban con 10. El árbitro no pitó un claro penalti con 0-0 y dejó al equipo con 9
El Almería cayó con las botas puestas en Son Moix… y también ya en la Liga en cuanto a las opciones de play-off se refiere porque estas se esfuman tras la derrota por la mínima ante un Mallorca que sólo logró superar al conjunto almeriense cuando éste jugaba con diez por expulsión de Adri Montoro en el 55. También vería la roja Aguza en el 92. Los locales marcaban el 1-0 en el 74 por medio de una falta lanzada por Salva Sevilla. Mucho antes, en el minuto 7, con 0-0, el árbitro no señaló un claro penalti sobre Luis Rioja. El Almería, a pesar de todo, compitió hasta el final y se dejó la piel en el campo porque derrochó coraje, pundonor y entrega.
Fran Fernández realizó algunos cambios respecto de la jornada anterior, y en este sentido alineó en el lateral izquierdo a Andoni López, manteniendo al resto de jugadores que se enfrentaron al Elche en la defensa, por lo que repetían Adri Montoro en la derecha y Juan Ibiza en el centro de la zaga con Saveljich. En la medular volvía Yan Eteki que se situaba junto a César de la Hoz. Por delante de ellos, los habituales. Con este once el Almería iba a intentar dar la sorpresa en Son Moix ante un rival poderoso e intratable en su campo que está luchando por el ascenso a Primera División. Por lo tanto para ambos conjuntos la cita era una auténtica final.
El técnico almeriense había declarado en las vísperas que sería clave estar convencidos de que se podía ganar en Mallorca, y para ello también era importante creer en las opciones de play-off. Y así fue porque el Almería salió muy sobrio y centrado en un estadio que era un fortín para los locales. La inseguridad defensiva de jornadas anteriores se transformó en expeditiva y segura. Pero nuestros representantes, además, tuvieron muchas opciones porque con una presión alta, como es habitual, creaban problemas al Mallorca en su desarrollo del juego, y atacaban con verticalidad, bien con rápidas transiciones, o con la posesión del balón.
Con estos argumentos se vio un primer tiempo realmente disputado, igualado y de alternativas, con una fuerte dosis de intensidad por parte de ambos conjunto. El Almería mantenía las buenas sensaciones que recuperó contra el Elche, en Son Moix. El encuentro era un intercambio constante de golpes, utilizando un símil boxístico.
En el minuto 7 el árbitro no señaló un claro penalti sobre Luis Rioja, cuando fue derribado dentro del área; en el minuto 10 Budimir, a la salida de un córner, pudo hacer el 1-0, pero René, muy seguro, detuvo; en el 42 Raíllo, muy atento, evitó del cabezazo de Álvaro Giménez a centro de Rioja, y en el 44 Aridai mandó al palo después de otro saque de esquina del Mallorca, que generó el mayor peligro a balón parado. Con 0-0 se llegaba al descanso.
El Almería comenzó bien el segundo tiempo, llevando la iniciativa, pero pronto cambiarían las cosas. Tras un susto por una rápida transición local, en la que Aridai mandaba fuera la pelota, nuestros representantes se quedaban en inferioridad numérica al ver la segunda tarjeta amarilla, quizá de forma rigurosa, Adri Montoro. El Mallorca tocaba zafarrancho de combate, hacía cambios ofensivos y se iba con descaro hacia la meta de René.
En cualquier caso el Almería apretaba los dientes, ponía todo el coraje y lo daba todo sobre el campo para no sólo mantener su portería a cero, sino también para intentar sorprender con una contra a un adversario volcado.
En el minuto 74, sin embargo, el Mallorca conseguía su propósito, el gol, en una acción a balón parado, porque en juego no podía con los almerienses. Salva Sevilla lanzó un libre directo y puso un balón imposible para René. El Almería lo siguió intentando, compitió, Fran Fernández arriesgó con cambios muy ofensivos, pero el marcador ya no se movería… sí las incidencias porque el colegiado, en el 92, expulsaba a Sergio Aguza, con lo que el equipo acababa la confrontación con nueve sobre el campo.