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Crónica

0-1: El fútbol del Almería no tiene su justa recompensa en el marcador

Los rojiblancos hicieron méritos para haber puntuado y dispusieron de ocasiones. Juan Ibiza tuvo el empate en el descuento

La UD Almería se volvió a quedar con la sensación de que su esfuerzo no tenía el premio de los puntos. En la visita del Málaga al Estadio de los Juegos Mediterráneos, los almerienses demostraron que hay mimbres como para tener esperanzas en el transcurso de la competición. En su primera llegada, Harper adelantó a los visitantes y, desde ahí, fueron los locales los que crearon peligro ante un equipo que se dedicó a especular y que se llevó los tres puntos por una sensacional parada de Munir en el tiempo de descuento y por unas manos dudosas en el área que no pitó el árbitro.

Fran Fernández apostó por Juan Ibiza para que acompañara a Ángel Trujillo en el eje central de la defensa. En el centro del campo Aguza, que estuvo a gran altura, se encargaba de ocupar la posición dejada vacante por el sancionado César de la Hoz. Esas eran las dos únicas variantes en el once inicial con respecto al que salió de inicio ante el Tenerife.

Comenzó el partido y los dos equipos intentaron llevar la iniciativa. El ambiente en la grada era digno de las mejores ocasiones. Durante los primeros minutos se pudo ver que los de Fran Fernández —dirigidos por Jesús Muñoz por la sanción del entrenador— querían presionar todas las salidas del Málaga y salir con velocidad.

Sin embargo, los blanquiazules golpearon con dureza. En el minuto 23, Harper realizó un espectacular movimiento y logró abrir a la banda izquierda. Allí se encontraba Pacheco, que se marchó y se la dio al ‘30’ para que redondeara su gran jugada con el 1-0.

Con el marcador en contra comenzó el monólogo rojiblanco. El Málaga CF se echó atrás para mantener, mediante el oficio, el marcador que les daba los tres puntos. Por su parte, la UD Almería peleaba cada balón y montaba contras rápidas, aunque sin que Munir tuviera que trabajar. En esas, al filo del descanso, José Corpas disparó fuera por poco tras un pase de Juan Carlos Real.

En la segunda parte el guion siguió con el dominio local. La posesión era rojiblanca y los acercamientos también. En el minuto 47, Sergio Aguza rozó las tablas con un lanzamiento desde la frontal del área en el que el portero rival tuvo que esforzarse.

Los aficionados comenzaron a animar en busca del empate. A su vez, en el césped los futbolistas se impacientaban porque no llegaba el gol necesario y por una mano muy dudosa en el área del Málaga que el árbitro no entendió como penalti.

En la recta final el Almería atacó con todo. La totalidad de los cambios fueron ofensivos, puesto que entraron Chema, Caballero y Narváez, que disfrutó de sus primeros minutos. Fue ahí cuando llegó la acción que pudo dar un punto a los locales, ya que, en el descuento, el esférico quedó muerto en el área, pero Juan Ibiza se encontró con la espectacular intervención de Munir. En el rechace, Corpas disparó y los jugadores reclamaron una mano que no fue señalada.

Así fue como se llegó a la conclusión de un duelo en el que la UD Almería se marchó con la sensación de que no lograr ningún punto era un castigo excesivo tras lo visto durante los noventa minutos.