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Crónica

0-1: El Almería logra un triunfo vital en la lucha por la permanencia

El conjunto almeriense se mostró como un equipo muy sobrio ante un rival directo. Segunda victoria consecutiva. Uche, titular y gol

El Almería logró un triunfo vital en la lucha por la permanencia al imponerse por 0-1 al Nástic en Tarragona, un rival directo al que supera también en el gol-average particular. El conjunto almeriense se mostró muy sobrio, por momentos brillante, competitivo, y por primera vez en la temporada consiguió su segunda victoria consecutiva, que le hace estar muy vivo en la pelea por la salvación, de la que está a un punto. Aunque no haya salido del descenso, las sensaciones son muy buenas. El Almería fue valiente, Kalu Uche fue titular, y el nigeriano marcó el gol que sirve para dar un golpe encima de la mesa.

Luis Miguel Ramis sorprendió con el once que puso en liza, sobre todo por la presencia, arriba, de Quique y Kalu Uche, en una clara apuesta de ir a por el partido. Además Morcillo regresaba a la titularidad formando la pareja de centrales con Ximo Navarro, mientras que en el doble pivote actuaban Joaquín, como la jornada anterior, y Borja; dos futbolistas para aportar equilibrio a la medular.

Después de las victorias, el sábado, del Rayo Vallecano en Girona, y del Alcorcón, frente al Mallorca, el Almería no podía perder puntos en el Nou Estadi contra un rival directo que cotiza al alza en la competición. No sumar, supondría tener de nuevo la permanencia a cuatro puntos. Era un encuentro exigente y complicado, pero Ramis tenía plena confianza en su equipo.

Las intenciones de nuestros representante se pusieron de manifiesto muy pronto, en el minuto 3, cuando Kalu Uche tuvo una clarísima ocasión para haber puesto el 0-1 en el marcador. Tras un saque de esquina, en segunda jugada, el balón le llegó al nigeriano en el área pequeña, sólo ante el meta rival, pero éste rechazó el remate.

El Almería tuvo la posesión durante el primer tiempo, con casi un 60%, lo que le permitió controlar la situación. El conjunto almeriense salía con la pelota jugada desde atrás y buscaba llegar arriba con criterio, tocando y con continuos cambios de juego; sin embargo no conseguía culminar la elaboración de las jugadas.

Aunque mantenía a raya al Nástic, al que presionaba en la salida de balón, fueron los tarraconenses los que tuvieron más llegada, sobre todo en el tramo final de este primer período. El hecho de que Fidel y Nano tuvieran protagonismo en ataque, lo aprovechaban los locales para atacar por su banda derecha, aunque no crearon oportunidades realmente claras. En el minuto 20 Casto rechazó a córner un centro chut de Gerard, que se había internado, precisamente, por este lado. Con 0-0 y un Almería sólido, aunque con falta de mayor pegada, se llegaba al descanso.

El conjunto almeriense salió muy bien en el segundo tiempo; mandaba, jugaba con criterio al fútbol y llegaba con peligro arriba. A los cinco minutos de la reanudación de nuevo Kalu Uche pudo marcar. Tras un saque de esquina lanzado por Fidel, la pelota le llegó al nigeriano, que controló dentro del área y soltó un fuerte disparo que pegó en el palo y se fue fuera.

Poco después, en el 53, Fidel no controló bien una pelota en una jugada en la que tenía a Uche, sólo, a su izquierda, en una situación en la que se hubiera quedado sólo ante el meta local.

En el 60 Casto se tuvo que lucir ante un “obús” mandado por Tejera dentro del área, en una de las acciones aisladas del Nástic, porque era el Almería el que tenía el control del encuentro. Mantenía a raya a los tarraconenses y jugaban con calidad y criterio en ataque.

En el minuto 71 llegaría lo que tanto estaban mereciendo nuestros representantes, el 0-1. Fidel centró al segundo palo, allí cabeceó Joaquín al poste contrario donde Kalu Uche se levantó para cabecear y mandar el balón al fondo de las mallas.

A partir de ahí empujó el Nástic, y en el 81 Casto, de nuevo, tuvo que intervenir de manera brillante para mandar a córner una falta lanzada por Juan Muñiz. Aunque los locales lo seguían intentando el Almería supo manejar ya los tiempos y conseguir una victoria que le pone en el camino de la salvación en una jornada en la que no podía fallar por los resultados que se estaban produciendo y por enfrentarse a un rival directo.