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Crónica

0-1: El Almería cae ante el Oviedo en un partido con poca fluidez

Las continuas interrupciones convirtieron los intentos rojiblancos en un querer y no poder

La UD Almería no pudo situarse a tres puntos de los play-off de ascenso a Primera División al caer ante el Real Oviedo por la mínima en un partido que estuvo marcado por las interrupciones, que provocaron una escasa fluidez en el juego, lo que perjudicó al fútbol de los rojiblancos y benefició a los asturianos ante la pasividad del colegiado para poner remedio. Tejera, en el minuto 48, hizo el gol de la victoria ovetense y, desde ahí, la dificultad para que no se detuviera el encuentro llevó consigo que los intentos almerienses fueran un querer y no poder. De este modo, las opciones de play-off se reducen, pero las matemáticas permiten que el Almería siga alimentando la esperanza.

Ya desde el inicio se vio que no iba a ser un duelo sencillo. El Real Oviedo, que estrenaba entrenador, salió buscando la portería de René y, a los cinco minutos Cristian Hernández obligó al portero a intervenir tras un remate de cabeza.

Fue entonces cuando el Almería se ordenó y controló ese arranque intenso visitante. En las filas locales estaban los mismos once futbolistas que derrotaron al Tenerife, ya que José Corpas, pese a las dudas, se recuperó a tiempo de sus dolencias y a Juan Carlos Real le retiró el comité de competición la quinta cartulina amarilla. Sin embargo, las continuas interrupciones que se producían hacían imposible que se desarrollara el juego que caracteriza a los pupilos de Fran Fernández.

De hecho, el mejor ejemplo fue que en la primera mitad solo destacó una acción en la que Luís Rioja, de una manera brillante, fue dejando a jugadores en el camino, pero no encontró ningún rematador para que le pusiera la guinda del gol a su gran jugada.

La UD Almería quería y no podían. Además, para aumentar las dificultades, ya en la segunda mitad, el Oviedo logró el único tanto del choque. Fue en el minuto 48 cuando Tejera disparó desde la frontal y superó a René Román, que no pudo hacer nada porque la pelota venía de tocar en uno de sus compañeros y complicó la estirada del guardameta.

Con el marcador en contra, el técnico almeriense arriesgó y dio entrada a Chema y Juanjo Narváez. Su objetivo se vio claro: desatascar las líneas y dar paso a la verticalidad. El problema fue que las interrupciones del juego seguían produciéndose sin dar la impresión de que estuvieran a punto de finalizar.

La afición no estaba dispuesta a conformarse con el 0-1 y comenzó a animar a sus futbolistas. En el minuto 68 Luís Rioja volvió a inventarse una acción, con la que dejó sentado a Christian Fernández, pero el intento de pase fue enviado a la esquina por Champagne, portero visitante. Eran los mejores minutos del Almería, que a punto estuvieron de tener frutos cuando Chema probó fortuna desde el borde del área y solo una sensacional parada del meta visitante evitó el empate. Era el minuto 79.

El tiempo restante apenas se jugó. El Real Oviedo supo cómo hacer que el cronómetro fuera pasando y, ante esa poca fluidez, no llegaban las oportunidades almerienses. En esos momentos, Juanjo Narváez tuvo que marcharse lesionado tras recibir una falta y su sitio lo ocupó Demirovic, que no tuvo opciones de remate.

El partido acabó con los locales volcados hacia la portería contraria e, incluso, René Román subió a rematar la última falta lateral, que cabeceó Iván Martos por encima del larguero.