0-1: Desolación en el Mediterráneo
El Almería sigue sin ganar en la Liga de Primera División, pero además sufrió una dolorosa derrota en en el Estadio de los Juegos Mediterráneos frente a un rival directísimo, el Rayo Vallecano. El 0-1, deja anclados a los rojiblancos en el último puesto d
Desolación; con esta palabra se puede resumir cómo quedó el equipo y la afición tras la derrota sufrida por el Almería frente al Rayo Vallecano en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en un partido que era clave para poder reaccionar en la Liga de Primera División. Los almerienses se enfrentaban a un rival directo, directísimo, que se llevó los tres puntos jugando en inferioridad numérica y en una acción a balón parado. El 0-1 deja al Almería anclado en el último puesto de la tabla clasificatoria con tres puntos en nueve jornadas.
Francisco hizo algunos cambios en el once inicial y puso en liza a Corona en el doble pivote con Verza, en detrimento de Marcos Tébar, y a Raúl García en el lateral izquierdo. El conjunto rojiblanco salió dispuesto a encarrilar la confrontación; jugó con intensidad y buscó la meta contraria, pero delante tuvo un complicado adversario. De hecho el Rayo tuvo la posesión, pero no el dominino. En este sentido hay que subrayar que aunque los madrileños tenían más la pelota, nuestro representantes, que mantenían bien a raya al rival, salían con velocidad en ataque.
Las alternativas se sucedían y en este intercambio de golpes, las mejores ocasiones era para el Almería, con sus rápidas transiciones. En el minuto Suso lanzó cruzado y rechazó el portero; en el 14 Corona lo intentó desde fuera del área y el balón se fue ligeramente alto; en el 29 Rodri, de cabeza, tuvo quizá la más clara ocasión al cabecer una falta lanzada por Suso, pero el meta del Rayo se exhibió mandando a córner, y en el 32 Verza también pudo marcar con un obús desde el borden del área. El Almería puso encarrilar el encuentro con esta oportunidades, pero no acertó. El Rayo, con más posesión, también creó peligro, menos y en el tramo final del primer período con un disparo al poste y un remate de Perea que rechazó con brillantez Esteban.
En el segundo tiempo el Almería comenzó con diez. Nelson se volvió al banquillo con vómitos y nadie se dio cuenta hasta que fue avisado el banquillo. Torsiglieri entró en el puesto del portugués debutando de rojiblanco y Trujillo pasaba al lateral derecho. El partido siguió en la misma línea; más posesión del Rayo, pero buen trabajo de los almerienses para salir con velocidad en ataque. Además le ponían casta, mucha casta y presionaban al rival, robándole el balón.
En cualquier caso a medida que transcurrían los minutos al Almería le pesaba la ansiedad por la necesidad de vencer. El Rayo no daba facilidades y los rojiblancos no tenían las ideas muy claras como en otras ocasiones, algo lógico por otro lado. En el minuto 63 los madrileños se quedaban en inferioridad numérica al ser expulsado Saúl por dobe amarilla.
Parecía que las cosas se ponían de cara para el Almería, pero el Rayo no sólo no dejaba huecos y se multiplicaba en defensa, sino que además se adelantaba en el marcador en el minuto 77 en una falta lanzada magistralmente por dl ecentral Gálvez. Aunque el Almería lo intentó, ya era más con el corazón y los vallecanos supieron "matar" la confrontación.
UD Almería: Esteban; Nelson (Torsiglieri, minuto 47), Pellerano, Trujillo, Raúl García; Verza, Corona (Azeez, minuto 60); Aleix Vidal (Barbosa, minutoi 71), Soriano, Suso; y Rodri.
Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Gálvez, Saúl, Arbilla; Adrián, Trashorras; Lass (Perea, minuto 36), Jonathan Viera, Iago Falque (Mojica, minuto 65); y Nery Castillo (Larrivey, minuto 74).
Arbitro: Carlos Delgado Ferreiro, del comité vasco. Expulsó a Saúl, del Rayo, en el minuto 63 por doble tarjeta amarilla. Además amonestó a Pellerano y Soriano, del Almería, así como a Tito, Gálvez y Lass, del Rayo Vallecano.
Gol: 0-1 (Mn. 77). Gálvez, de falta directa, puso un balón imposible para Esteban.
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de Liga de Primera División, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 9.890 espectadores.